martes, 18 de febrero de 2020

Circular en la Sierra de Béjar por la Ceja y Hoyamoros 06/10/19

Este "clásico" llega a su punto culminante, a mi parecer, en Hoyamoros, esa amalgama espectacular y especial de rocas gigantes desparramadas sobre un praderío que surca mansamente un recién nacido "Cuerpo de Hombre" (y que tiene continuidad en Hoyacuevas, un "escalón" por debajo). Últimamente parece ser que está ¿¿en venta?? Me cuesta creer que algo así pueda no ser de uso público, y espero que se quede como está por mucho tiempo, para satisfacción de todos.

Vamos "casi" a repetir la ruta que habíamos recorrido hacía cuatro años, que podéis ver aquí, aunque en esta ocasión en sentido contrario y, como entonces, nos va a regalar un día inolvidable.

Iniciamos la travesía pasadas las 10,30 h. con las fuertes rampas entre escobas que desde la plataforma de "El Travieso" llevan al Calvitero. Cada vez con vistas más amplias sobre la meseta y los montes de alrededor, dos horas más tarde nos encontramos ya allí, habiendo parado cerca a tomar un tentempié, y no deteniéndonos mucho y seguir hacia la cumbre de la sierra que se encuentra a 2427 m. en La Ceja. No distinguiremos la ciudad de Salamanca con los prismas en esta ocasión, debido a las nieblas.

Candelario y Béjar por allí abajo.., y más allá del murallón de la
cuerda del Risco Gordo, la macrocantera de Los Santos.

A este trialero le costaba menos subir... 

Al fondo se dejan ver las cumbres de Hermanitos, cuya canal nos vería llegar horas más tarde.

No distinguiremos la ciudad de Salamanca con los prismas en esta ocasión
debido a las persistentes nieblas que se mantuvieron por allí todo el día.



Aunque aún no son las 14 h. los más menudos y hambrientos de nuestros acompañantes hacen que comamos (unos más que otros) y descansemos un rato por aquí, pudiendo disfrutar de buenas vistas, especialmente sobre las sierras del Barco y de Gredos.

La calima no permitía ver tan nítidamente como otras veces la zona de la sierra
de Francia con la Peña del mismo nombre culminándola.

La cercana Sierra del Barco y sus gargantas sí se dejaban ver bien.

Pero como en esta ocasión queremos disfrutar más de Hoyamoros, iniciamos la bajada hacia allí media hora después y ya estaremos junto al original refugio-vivac, antesala del roquedo que nos espera, y que hará las delicias especialmente de los niños que nos acompañan...





Los Hermanitos y su canal. Desde aquí las rocas parecen pequeñas...

Pero conforme te vas acercando te vas dando cuenta del tamaño.

Buscaremos acomodo junto a uno de los meandros del río, cerca del llamado bloque del Chortén, gran roca triangular con un gran hito sobre ella donde en septiembre del 2012 se colocó una placa recordatoria de dos grandes montañeros fallecidos en el Everest que solían frecuentar esta zona única para la escalada, especialmente para los "boulderistas".


Bloque del Chortén, con el surco blanquecino dejado por los miles
de practicantes del Boulder que lo han subido...

En la placa recuerdo de los fallecidos en el Pumori y el Lothse se deja leer esta bonita frase: "cuando sus pasos se dirigían hacia la cumbre, la gran diosa blanca se los quedó para siempre, porque los amaba como ellos amaban a la montaña".



Aquí sí que se distingue bien el tamaño de los bloques de la parte baja de la canal de Hermanitos...

Cuando queda un cuarto de hora para las 17 h. espabilamos a alguno al que "se le han quedado pegadas las sábanas", y antes de iniciar el camino de retorno damos un garbeo por Hoyamoros, sorprendiendo a parte del equipo que no conocía la zona con ese laberinto con rincones de gran belleza por donde hace poco más de un año anduvimos y pernoctamos el amigo Luis y yo (podéis ver la travesía que hicimos entre Béjar y el Barco de Ávila aquí).




Y pasadas las 17 h. buscamos ya los hitos que nos llevarán por el sendero abierto por los escaladores que hicimos por primera vez en 2015... y donde nos enriscamos ligeramente en 2017 en otra circular más centrada en las lagunas del Trampal...

Siempre es un placer detenerse un rato para observar las bellas trampas mucilagosas de las droseras,
pequeñas plantas carnívoras que proliferan por las turberas de por aquí.



Y en los remansos de agua sorprende la gran cantidad de insectos acuáticos y anfibios, como esta larva de tritón. Y también hay mamíferos..; yo no puede verlo, pero los niños tuvieron la gran suerte de observar fugazmente un desmán ibérico.



Según subimos, se aprecia mejor la "piedra partida" donde se encuentra el refugio-vivac.


Rana patilarga -rana iberica-



En esta ocasión estaremos más atentos y seguiremos bien el camino, aunque también estiraremos la jornada, disfrutando de un precioso atardecer antes de llegar a los coches pasadas las 20 h.


Aún se dejaba ver alguna collalba gris rezagada en su camino hacia el sur.

Bajando el escalón de las Cañadillas.


Acentor común.

Al dejar las Cañadillas conviene buscar el camino que va a media ladera
para evitar enriscamientos, sin seguir los que enfilan por la parte baja del valle.




Es un placer porder andar por aquí a última hora de la tarde , disfrutando de la puesta
del sol a sabiendas de que tan sólo un último escalón nos separa ya del Travieso.





No se cansa uno de contemplar según se llega a la plataforma la característica silueta del
Cancho de la Muela y el embalse de Gabriel y Galán al atardecer.

Y para acabar, os dejo un plano con la ruta de poco más de 15 km. que hicimos y el  enlace a wikiloc por si queréis bajar el track. Si no conocéis la zona, os recomiendo hacerlo. Salu2.







3 comentarios:

  1. Muy completa ruta y muy bien explicada.

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  2. Afortunado de poder haberla compartido con vosotros ese día.
    Espero que haya muchas más.

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  3. Gracias a "ambos dos". Compartir rutillas con gente como vosotros siempre es un placer. A ver si repetimos pronto...

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