lunes, 18 de mayo de 2020

Vilvestre-la Barca-Saucelle-Vilvestre 08/03/20

Ninguno de nosotros podía imaginarse lo que se nos venía encima, ni tampoco cómo iban a cambiarnos los domingos y el resto de días de la semana a partir del siguiente finde...  Era un domingo más para disfrutar de la afición que nos apasiona y que nos une. Como siempre, ilusionados con la ruta que nos esperaba, y atraídos por esa primavera adelantada que se puede disfrutar en nuestros Arribes del Duero y que un mes antes nos dejó tan buen sabor de boca a la mayoría de nosotros, partíamos camino de Vilvestre en dos coches "bien aprovechaditos" (cinco personas en cada uno... y el perro...). Hubiéramos dejado atrás criterios ecológicos y llevado algún coche más, hubiéramos mantenido más distancias, todo hubiera sido distinto de saber que ya estaba creciendo tan exponencialmente el virus a nuestro alrededor, de haber tenido una información que nadie tenía..., pero no era así.  Sin respetar lo que iban a ser distancias mínimas a partir de la semana siguiente y con "el bicho" ya campando a sus anchas por nuestra geografía, nos disponíamos a repetir una circular llevadera y muy bonita que ya hicimos en enero de 2017. En este enlace podéis ver el reportaje y las fotos que dejé entonces en el blogggg.

Coincidíamos con una marcha "oficial" que parte una vez al año desde la misma localidad y lleva hasta la Barca a sus participantes por distintos recorridos dependiendo del año.  Precisamente allí, a orillas del Duero, tiene su plato fuerte, y nunca mejor dicho, en forma de merienda churrasquera bien regada por los prestigiosos caldos de la zona... En alguna ocasión hemos compartido recorrido e incluso hemos sido invitados según pasábamos por la Barca. En este otro enlace podéis encontrar fotos y reportaje de la última vez que hicimos esa otra ruta que pasa por el "puerto fluvial" de La Barca, en marzo de 2014.

Esta vez no pasaremos por el "puerto", pero sí por el caserío que hay aguas abajo. Empezamos nuestra ruta a pie a las 10,15 h. y un cuarto de hora después, al buscar el desvío que por un bonito sendero deberá llevarnos hasta el molino aceitero de Abajo, nos llevamos una desagradable sorpresa al comprobar que ese sendero ha desaparecido, al menos parcialmente, por la ejecución de una ancha pista...



Durante algo más de media hora nos moveremos entre la nueva pista y lo que queda del precioso camino antiguo, y a las 11,10 h. estamos de nuevo en la carretera, acercándonos por ella al puente sobre el Barranco de las Eras y al contiguo Molino aceitero parcialmente musealizado.

Ese humo del fondo quizá tuviera que ver con los preparativos
para recibir a los visitantes de la marcha oficial...

Nada que ver lo que queda del antiguo camino con la pista que encontramos,
 como podéis comprobar en ésta y la siguiente foto...




Estos nidos de golondrina daúrica, fácilmente distinguibles por esa especie
 de túnel de acceso, se encontraban bajo la gran roca que veis en la foto anterior.


La nueva pista debe salvar fuertes pendientes, y no parecen haberse previsto soluciones contra la erosión...

No estaría mal que se fijaran en el ingenio que ha hecho posible que se mantengan las terrazas que tienen enfrente.

A pesar de una labor tan bien hecha, y debido a la falta de un mantenimiento que
mucho tiene que ver con la despoblación,  algunas terrazas también sufren los efectos de esa erosión.

Otro sinsentido difícil de entender, uno de los carteles indicadores del "sendero de la Barca" por los suelos. Un cartel colocado  hace unos pocosaños... Esperemos que cuando termine esta obra, se vuelva a colocar y siga sorprendiendo al caminante con la importancia que tenía la "barca"entre los meses de Noviembre y Mayo antes de cambiar el Duero y sus gentes con la explotación hidroeléctrica. Parte del grano que desde la Meseta llegaba en carros hasta aquí, se cruzaba con ella para ser distribuido en las tierras portuguesas colindantes. Rabelos portugueses se encargaban de recoger otra parte y, aprovechando la navegabilidad hasta este punto, regresaban con su cargamento rumbo a Oporto. 



Sobre las 11,30 h. seguimos por la pista asfaltada conocida como Camino de los Olivares, que nos lleva a varias residencias secundarias con huertas junto al Duero en una zona más llana de lo habitual en Arribes.

Llegando a la pista asfaltada.

Almendras del año pasado...


La almazara conocida como "molino de abajo", junto al puente del barranco de las Eras.





Flor de jara blanca.

Cincuenta minutos después ya estamos en ese pequeño caserío donde naranjos y limoneros hablan de la bonanza de su clima, como también lo hace un cartel sobre un proyecto de recuperación de la biodiversidad silvestre y cultivada de la zona, que encontramos en un cruce.




Siguen acercándose barcos hasta el puerto fluvial, aunque es el turismo quién lo hace posible en estos tiempos.




Complejo turístico con piscina fluvial, pantalones y apartamentos "hipogeos" en la otra orilla del Duero.

La zona está salpicada de pequeños y pintorescos chozos cubiertos con
 originales "falsas" bóvedas que aguantan el paso del tiempo  como buenamente pueden.


En torno a las 13 h. coincidimos con un par de salmantinas que nos invitan al "refugio"donde les esperan sus familias, en medio de un entorno paradisíaco. Nos van a obsequiar con naranjas y limones sabrosísimos. Algunos de esos cítricos los comeremos días después... ya confinados en nuestras casas...






Un cuarto de hora después continuamos nuestra marcha dejando ya el asfalto y, tras superar una valla, comenzamos poco a poco el tramo de subida. Sobre las 14 h. pasamos sobre un riachuelo y, un poco más adelante dejamos el camino que conduce a la cercana caseta de Bombas y nos alejamos del Duero, cogiendo la pista que a la izquierda sube camino de Saucelle.








Nos separan aún cerca de 6 kms. de allí y el hambre ya aprieta, con lo que pronto pararemos en un rellano con buenas vistas para dar buena cuenta de nuestras viandas.






El Penedo Durão destaca sobre el entorno...

y abusando de zoom...

llega a distinguirse su impresionante miradouro, con  la imagen de Nossa Senhora do Douro, junto a la que comimos en otra marcha memorable por tierras portuguesas, que podéis ver en este enlace.


Sin descansar tanto como otras veces, seguimos pista arriba, dejando Saucelle a unos cientos de metros según pasamos por una fuente a las 16,50 h.  A nuestras espaldas pronto se deja ver Freixo de Espada à Cinta al otro lado de la Raya.


No pude distinguir bien esta rapaz de gran tamaño con cuerpo blanquecino y alas negras.
Probablemente se tratara de un alimoche inmaduro.


Al fondo, Freixo.

Media hora después seguimos un breve tramo de carretera en una zona especialmente bonita con grandes prados que recuerdan a tierras más norteñas, y enseguida nos salimos de nuevo del asfalto para continuar por caminos el sendero balizado de la Ruta del Duero.






Triguero

Una hora más tarde ya se deja ver la silueta de Vilvestre con su torre y castro y, poco después, en torno a las 18,30 h. ya transitamos por otra de las zonas más bonitas del recorrido, siguiendo un camino empedrado en buen estado de conservación dónde es fácil distinguir la huella dejada por los carros y carretas que por aquí deambularon en otros tiempos.












Dejamos atrás el empedrado, y ya por pistas, llegamos a las 19 h. a la gran fuente que da entrada a Vilvestre, y un cuarto de hora después estamos de nuevo en la gran plaza donde nos esperan los coches.




Verdecillo



Estos enormes portones "convertibles" siempre me han gustado. A la derecha de
 éste aún se aprecia una antigua gatera, cegada en la actualidad.

Nos encontraremos con algunos conocidos al llegar al pueblo y, como aún es pronto, decidiremos tomar algo en uno de los abarrotados bares antes de volver a Salamanca.

Os dejo mapa y perfil de la ruta, junto a un enlace en wikiloc desde donde podéis bajar el track de esta preciosa y asequible ruta de unos 25 kms., todo ello cortesía del amigo Pina.


Y con esta entrada dejo más o menos actualizado el blog. Salu2 a tod@s y que pronto nos veamos de nuevo disfrutando de estos paseos regeneradores junto a la Madre Naturaleza.