jueves, 24 de junio de 2021

Sierra de Béjar: Circular desde el Travieso por el Torreón y Hoyamoros 30/05/2021.

El último domingo de mayo el amigo Paco y yo nos decantamos por subir a lo más alto de la sierra de Béjar. La floración de las escobas, acercarnos hasta el Torreón, por donde hacía tiempo que no pasábamos, o la posibilidad de repetir  jugosísimas observaciones vistas la primavera pasada por estos lares, que podéis ver aquí, eran buenos alicientes. 

Así pues, sin madrugar demasiado, poco antes de las 10 h. empezamos a subir desde el Travieso entre trinos de pájaros. Suelen ser en estas tierras los de las alondras los que más captan la atención, por su riqueza de tonos y por cantar también en vuelo, aunque desde que "redescubrimos" el del escribano hortelano el año pasado, cada vez nos gusta más escucharlo... y poder observar a esta preciosa criatura sobre alguna de las miles de escobas que nos rodean.

Ya se dejaban ver escobas comenzando a florecer, a falta de un
 par de semanas para que el color amarillo pase a ser el dominante... 

Alondra común


Escribano hortelano

Tras una hora de caminata nos encontramos ya en un roquedo-mirador cerca de donde el año pasado vimos muy bien al pechiazul. Se trata de un buen balcón sobre Béjar y Candelario en el que se suele hacer un pequeño descanso antes de llegar a la fuente de la Goterita.


En la fuente reponemos las cantimploras con ese agua tan fresquita que siempre se nos regala por aquí, y seguimos hasta el Calvitero.



Ya por la cuerda ponemos rumbo a la Ceja, asomándonos de camino a ver las lagunas del Trampal. Nos sorprende la cantidad de nieve que aún queda, pues esperábamos menos a estas alturas con los calores que han acompañado.

Acentor común


Lagunas del Trampal





La calima no nos deja ver tan nítidamente como otras veces las sierras que nos rodean al llegar a la cumbre de Salamanca, pero se compensa sobradamente con el placer de caminar por estos solitarios y desolados paisajes de amplias vistas en un día más fresco del esperado.

Lagartija serrana



Aunque el dibujo es diferente de la que os muestro más
arriba, creo que se trata también de una lagartija serrana...

Cuando ya son más de las 12,30 h. seguimos hacia el Torreón, al principio por un falso llano por donde el uso del potente zoom acercca engañosamente su cumbre y esconde los escalones que aún nos quedan por superar.

Pronto llegamos junto al cantil, ofreciéndosenos atractivas panorámicas sobre los picos de Hermanitos y Hoyamoros.

Una de las imágenes más buscadas en esta sierra es
la de la canal de las Agujas con los Hermanitos al fondo...
Encontramos por aquí a unos portugueses que habían
venido a hacer una ruta... desde Oporto...


Al fondo, laguna de Solana o del Duque con la cuerda de Asperones a su derecha.


Abusando de zoom se nos acercan las praderas de Hoyamoros, aunque es
imposible hacerse aún una idea de las dimensiones de sus "pedrolos".

Tras superar el último de ellos por el paso del Diablo coincidimos allí sobre las 13,30 h. con otros montañeros y con el paso de un solitario buitre negro que bien pudiera ser uno de las varias decenas de necrófagos muertos por envenenamiento ayer en la zona de Monterrubio de Armuña... 😢

Ampliando la imagen se ve la cadena que ayuda a superar el
paso del diablo, a la derecha de esa especie de cara en el centro
de la foto. Si se padece de vértigo, es posible evitar dicho
 paso bajando un poco a la izqda. según se viene de la Ceja.

Cumbre del Torreón

Buitre negro

Y tras una breve parada disfrutando de las vistas que en este punto de encuentro entre las provincias de Ávila, Salamanca y Cáceres permiten disfrutar ya del valle del Jerte, comenzamos el descenso hacia Hoyamoros, siguiendo las saltarinas aguas de un recien nacido Cuerpo de Hombre.






Pronto se nos muestran  rincones paradisíacos parecidos a los que caracterizan a  Hoyamoros u Hoyacuevas, con grandes bloques de piedra en medio de amplias praderas surcadas por aguas limpias y transparentes que se renuevan rápidamente.











Ya cerca de las 15 h. decidimos parar a comer en una de ellas, cerca de una de las "cuevas" habilitadas por pastores y escaladores para pernoctar.




Collalba gris

Media hora después nos acercamos a echarle un vistazo y seguimos hasta uno de mis rincones favoritos de la zona: el paso de piedras sobre el serpenteante río que permite adentrarte en una especie de galería de grandes bloques y llegar a otra gran pradera. Buenos recuerdos me trae este lugar de otras veces que hemos saltado por aquí de piedra en piedra subiendo desde el puente de Avellanares, especialmente de las dos veces que lo hicimos con grandes mochilas de travesía hacia el Barco de Ávila; os dejo el enlace al relato de la última de ellas, que hice con mi amigo Luis al final del verano del 2018, durmiendo la primera noche por aquí.

En esta gran roca hay una placa conmemorativa que amplío más abajo.

Canal de Hermanitos

Recuerdo a montañeros fallecidos en Nepal...




No podemos pasar al otro lado en esta ocasión por el caudal del río y, tras saludar a una chica que por aquí encontramos con su pastor alemán, comenzamos de nuevo a subir en busca del gran hito que marca el inicio de la senda de los escaladores por la que regresaremos al Travieso.

A paso lento, parando a observar todo bicho que se menea, a las 16 h. estamos en la cueva-refugio más grande de la zona. Como en otras ocasiones decido acceder a su interior y, súbitamente, despegan miles de mosquitos que se encuentran sobre sus frescas paredes obligándome a cerrar ojos y boca y salir pitando de allí...




Según ascendemos dejamos atrás paisajes cautivadores con los Hermanitos y su canal como atrayente telón de fondo.




Media hora después llegamos al gran hito y tras superar el escalón de las Cañadillas hacemos una pequeña parada pasadas las 17 h.






Poco después llegamos al punto crítico donde la gente que no conoce el sendero suele enriscarse. El camino parece seguir ladera abajo, pero un hito y uno de los clásicos círculos amarillos que marcan esta senda indican el desvío a la derecha que entre escobas nos acerca a la empinada ladera oeste de la cuerda del Calvitero.


Aceitera, uno de los coleópteros más grandes de Europa.


Al fondo, el cancho de la Muela y el embalse de Gabriel y Galán


Y cuando queda un cuarto de hora para las 18 h. ya vemos el aparcamiento donde nos espera el coche.


Es pronto aún y este pequeño tramo que nos resta vamos a bajarlo con calma, lo que nos va a permitir disfrutar de nuevo de "jugosas observaciones", poniendo la guinda una hembra de pechiazul y un escribano hortelano que se deja fotografiar  a placer cuando me dispongo a quitar las botas junto al coche. 

Hembra de pechiazul en una característica pose de la especie.

Escribano hortelano

Como de costumbre y para acabar os dejo mapa con recorrido, perfil y enlace a la página del amigo jolupiga en wikiloc por si queréis bajar el track, aunque no aparece aquí el pequeño desvío que hicimos para acercarnos a Hoyamoros que es bastante evidente y fácil de seguir. Salu2 a tod@s