viernes, 17 de diciembre de 2021

Por las cornisas de Batuecas y el valle de Lera entre nieblas 17/10/21.

Por lo que hemos dado en llamar "cornisas" de Batuecas discurre un sendero muy especial que permite recrearse desde una perspectiva aérea con el mágico valle del mismo nombre y sus alrededores. Fue en septiembre del año pasado cuando lo recorrí por primera vez, siguiendo la misma circular que comparto hoy pero en unas condiciones climatológicas muy diferentes, como podéis comprobar siguiendo este enlace.

En esta "nueva edición", la entrada de un frente más activo de lo esperado justo cuando llegamos al Portillo nos va a aportar nuevas y espectaculares imágenes, algunas de las cuáles paso a compartir con vosotr@s.

En la primera parte del recorrido, entre el centro de interpretación de la Alberca y el Portillo vamos a encontrar una de esas señales que inquietan a los senderistas en esta época del año...


Ya cerca de las 11 h., tras localizar el escondido inicio del recorrido por las "cornisas" comienza una llovizna que nos acompañará durante prácticamente toda la jornada. Podemos aún contemplar las amplias vistas que desde aquí se ofrecen, aunque más tarde la niebla que nos va a rodear lo impida para desazón de algunos de nosotros... Pero esa misma niebla también nos va a regalar un ambiente misterioso y "onírico" (como me ha comentado una amiga a la vista de alguna foto...) que va a hacer de éste uno de los mejores días del año, sin duda.



Al fondo la pedrera "de la mariposa" (me encanta ese apelativo que creo que
fue inventado por un amigo...), por donde discurre otro sendero precioso de Batuecas.


Horarios, track y otros aspectos que pudieran serviros para hacer esta marcha podéis encontrarlos en el enlace de más arriba, con lo que voy a centrarme en mostraros las nuevas fotos con unos pequeños comentarios que considero que os pueden interesar...

Cuando empezamos a adentrarnos en Batuecas vemos algunos buitres, y cerca de ellos un halcón peregrino que, aunque más lejos de lo deseado, se va a dejar "afotar".

Halcón peregrino

Como sabréis quienes hayáis visitado la zona o leído la entrada del enlace, el sube y baja de la primera parte del recorrido por las cornisas, que acaba volviendo a la cresta ya cerca de la peña del Huevo, transita entre pedreras y pequeños bosquetes donde retorcidas encinas luchan por "agarrarse" y adaptarse a terrenos tan inclinados y poco fértiles desde hace cientos o miles de años. El "pititongo" y su entorno comportan el punto más espectacular.



Muchas veces no nos damos cuenta... pero estamos siendo observados...





Esta "mierdecilla" la había dejado algún vertebrado de una especie distinta de la nuestra hacía poco tiempo en medio del camino. Si alguien sabe de cual se trata se agradece la aportación...



El pititongo...

...y ese pliegue "de libro" que se encuentra poco después...

Al llegar a la cuerda la lluvia empieza a caer con más fuerza, y la incertidumbre de cómo pueda evolucionar el tiempo nos hace replantearnos la jornada. cambiamos un pequeño tramo del recorrido por la cuerda, pero decidimos por fin continuar con la marcha prevista, afrontando la segunda parte del tramo de las cornisas una vez pasada la peña del Huevo. Parece que la lluvia remite un poco y la niebla se convierte en la reina del lugar...

En algunas zonas como ésta el sendero desaparece, pero se
puede seguir sin demasiados problemas guiándose por los hitos.

Ya junto a la cresta, cerca de la Peña del  Huevo.




Nuestra segunda incursión en el valle no nos va a regalar esas imágenes que podéis ver en la entrada del año pasado, con el camino que nos espera agarrándose a las paredes y convirtiendo en transitable una zona cuya inclinación parece impedirlo... Pero sí encontramos ese ambiente especial que trae la niebla, y que en lugares así se convierte en algo impagable. Al atravesar algunos de los bosquetes parece que puede salir a nuestro encuentro algún gnomo o trasgo en cualquier momento...




No se deja ver el "balcón" pero, a pesar de la niebla, se intuye en algunos tramos del recorrido. 






Siempre se deja ver alguna "cruciana" por estos pagos...


Zona afectada por un derrumbamiento.



Son ya casi las 14,30 h. cuando llegamos al punto más fotogénico del recorrido, que ofrece un aspecto distinto al que vimos el año pasado, pero no menos espectacular. Estamos ya cerca de los puertitos y su refugio-choza, donde llegaremos sin prisas media hora después. 








Se agradece mucho encontrar un techo donde guarecerse a la hora de comer en un día así...



Sobre las 15,45 h. estamos de nuevo en ruta siguiendo una pista que baja al valle de Lera, arrostrando de nuevo la niebla y la lluvia que, por momentos, hace del paraguas un complemento imprescindible...









Una hora después nos encontramos como al inicio de la jornada atravesando pinares ya cerca de La Alberca. El cambio de color de los helechos que proliferan por la zona ofrece bonitos contrastes con la tupida vegetación que los rodea...








Y tras atravesar el río Lera por un rústico y bello pasil nos resta algo menos de una hora para llegar a La Alberca, recuperando los coches ya cerca de las 18,30 h. en un momento en que la lluvia cae con más fuerza...  






Os aseguro que disfrutamos a tope de este día especial, de sus nieblas, de la llovizna que vino con nosotros. Estos regalos de la Madre Naturaleza cuando te encuentras en un entorno así se fijan en las retinas, te acompañan para siempre... y dan sentido a la vida... ¡¡Ahi va lo que he dicho!!! 😅😅😅 

Y para rematar la faena filosófica, os dejo unos versos de Karmelo Iribarren que la complementan...:

"No somos más

que el tiempo que nos queda

caminando hacia el olvido

que seremos...".