sábado, 28 de marzo de 2020

Circular "Caminho do bacalhau" desde La Fregeneda.

En estos días de confinamiento pensaba yo que se me iba a hacer más fácil lo de actualizar el blog, pero no está siendo así por circunstancias varias. La llegada de la Primavera "oficial" me empuja a subir ya esta nueva entrada, con la esperanza de que ayude a alguna gente a distraerse y ver su asomo por Arribes, siempre con adelanto respecto al resto de la provincia de Salamanca.

Ya son tres los años seguidos que repito en Enero una de las marchas que más aceptación tienen de este blog (podéis ver las ediciones de 2019 y 2018 aquí y aquí, respectivamente), aunque quizá sea un poco más adelante cuando el paisaje sea más espectacular (en el 2017 fuimos en febrero, lo podéis ver aquí). No seré prolijo en detalles; podéis encontrar información detallada en los enlaces que acabo de facilitar para realizar esta bonita marcha. Quién se decida debe tener en cuenta que, aunque no tiene dificultades técnicas, supera los 20 kms. y 500 m. de desnivel acumulado.

Salimos de La Fregeneda prácticamente a la misma hora que el año anterior, aunque no vamos en busca de la cruz de Canto para coger el camino del Río como el año pasado, sino que tomamos dirección sur, saliendo del pueblo junto a la fuente de las Palomas. Seguiremos desde allí un camino que desconocíamos que, GPS en mano y con la ayuda de señales que marcan un sendero de pequeño recorrido, nos irá bajando poco a poco hasta el puente del Arroyo del Lugar, el primero que cruzaremos ya en la vía.



La curiosa torre próxima a la Peña Redonda, que también veis aquí, no tiene que ver con vigilancia de incendios cómo aventuraba yo el año pasado, sino que se trata del antiguo depósito de aguas para abastecer a La Fregeneda.

El camino se va haciendo más bonito conforme nos alejamos del pueblo, aún sin mostrar un gran desnivel.

Los parajes por los que pasamos durante estos primeros 40 minutos que nos lleva el llegar a la vía no los conocíamos, y nos van a encantar. Personalmente me gusta más bajar por este camino que por la pista en que se ha convertido el camino del Río... seguramente para facilitar el acceso motorizado al Piélago.

Pronto se abre ante nosotros el tajo formado por el Águeda, y  cuando la ruta ya pica hacia
abajo las vistas de este tramo fronterizo son cada vez más espectaculares.


Con nuestro camino ya convertido en un bucólico sendero, se deja ya ver
 un tramo de la vía que nosotros no haremos en esta ocasión. 



A la derecha el puente del Arroyo del Lugar, dónde un poco más tarde enlazaremos  con el Bien de Interés Cultural.


Una gran parte de la ladera portuguesa sigue ofreciendo aprovechamientos agrarios.



Así pues, sobre las 11,10 h. llegamos a nuestro primer puente y, tras cruzarlo, seguimos la ruta que nos marca la vía, atravesando un par de túneles antes de llegar, sobre las 11,45 h. a la caseta abandonada donde se junta el ferrocarril y el camino por el que bajamos otros años.

Llegando a la vía



Siempre me llaman la atención los viejos nidos de golondrina dáurica en las entradas de los túneles, distinguibles por esa especie de túnel de acceso, valga la redundancia... (debido a su fragilidad suele ser lo primero que se degrada).





Punto en el que el camino del Río cruza la vía.

Se nota algo el avance en la recuperación de la vía para darle un uso turístico con la colocación de carteles indicadores que no vimos el año pasado. De hecho, esperábamos encontrarnos ya con la explotación turística prevista funcionando ya... Parece ser que debido a la falta de un reglamento de uso específico de esta vía, quedó paralizado el proceso de adjudicación del contrato de explotación turística en marzo del pasado año. No sabíamos lo que nos íbamos a encontrar al repetir la marcha, pero nos informamos previamente de que no encontraríamos ningún acceso vallado en el tramo que íbamos a recorrer.., aunque sí lo hay entre esta zona y la estación de La Fregeneda... Aprovecho para solicitar desde aquí que en el reglamento que se apruebe sea tenida en cuenta la posibilidad de llevar a cabo ésta u otra circular desde el pueblo, sin obligar a los visitantes a recorrer los 17 kms para recogerlos de vuelta en coche o bus. También pienso que debe ser permitido el acceso a la vía para hacer actividades como la que nos ocupa durante los períodos en que la explotación turística no funcione, si se decide establecerlos. Creo que todo lo que sea utilizar la vía y promover las visitas a la zona redundará en beneficio para la comarca. Esperemos que pronto se solucione el parón al proyecto de explotación y éste aporte un gran beneficio a esta preciosa comarca y todos los que amamos estos parajes podamos seguir disfrutando de ellos siempre que queramos.

Seguimos camino de Barca d'Alva cruzando arroyos y peñas y sobre las 12,20, tras cruzar un puente y justo antes de entrar en un túnel encontramos un cagadero de gineta que no recordábamos haber visto otras veces.


Interior de un chozo, con su característica "falsa bóveda" aún aguantando los embates del tiempo.


Una de las nuevas señales, que ayudan a situarse y calcular distancias y tiempos...




Cagarrutero de gineta. Muy limpias ellas, acostumbran a hacer sus necesidades en el mismo lugar... 


Seguimos disfrutando de preciosas vistas acercándonos poco a poco al Águeda, y cuando falta un cuarto de hora para nuestras 14 h. nos encontramos ya en el puente internacional. Los carteles señalizadores de los límites de Portugal y España han sido repintados, desapareciendo así esa "magia" que había logrado el paso del tiempo dejando casi indistinguible si ponía Portugal o España... Me hubiera gustado encontrarlos como el año pasado; ahora, de nuevo queda bien escrito dónde empieza y acaba cada país...






A menos de 200 metros de altitud sobre el nivel del mar y en un "hoyo", los almendros  florecen muy pronto...






Los carteles han quedado "nuevos" y respetando los trazos de antaño... pero a mí me gustaban más antes...

El paso por la preciosa estación de ferrocarril internacional de Barca me pone un poco melancólico... Ojalá se pueda encontrar pronto un uso sostenible para sus edificios que acabe con su deterioro progresivo.

Puente sobre el Duero, ya en Portugal.





Y como teníamos pensado, a las 14 h. ya estamos en el pueblo, esperando ansiosos con cumplir con la tradición de comer un buen bacalhau...

De los tres restaurantes que conocemos, el Cepa Torta es el único que encontramos cerrado. Como el año pasado estuvimos en el Mig XXI (...nos trataron muy bien...), decidimos probar suerte en el que queda, el Bago d'Ouro, donde hay varios clientes comiendo ya. Aunque la oferta es algo más escasa que la que encontramos el año pasado, no faltará mi idolatrado bacalhau à brás regado con esa cerveza tan rica que es la super bock. Los cuatro quedaremos contentos y el precio no se alejará mucho de lo pagado en 2019.

Una rústica factura así se merece una foto; recuerdo de otros tiempos...

No será hasta las 16 h. cuando retomemos nuestra ruta, repitiendo el recorrido que hicimos el año pasado camino de la frontera.

El pasadizo bajo la carretera visto desde la salida al puerto fluvial. 


En esta ocasión no puedo hablar de una marcha muy pajarera, aunque siempre
atrapa tu atención algún ave curiosa, como esta lavandera cascadeña "mimetizada".


El paseo que sigue a la orilla del río hasta las inmediaciones del
 puente ferroviario internacional se hace muy agradable.

Arriba a la derecha, el caserío de Valicobo.


Nos llevará algo menos de una hora acercarnos a Valicobo, no teniendo la suerte en esta ocasión de volver a encontrarnos con Ricardo Ruiz "el Temerario".

Pasa a ser el Duero quién nos acompañe hasta Valicobo mientras subimos, poco a poco, por un bello camino
tapizado de verde. Uno carga a tope las pilas en esta zona abierta que sin duda es de las más bonitas de todo el recorrido.



Hormigueros sobre el camino.

Ermita de Valicobo.

Seguimos subiendo algo más presurosos camino a La Fregeneda, llegando a las 18,40 h. a la cruz de Canto, donde el año pasado cerrábamos el círculo.


Valle de la Ribeira do Mosteiro.


Sobre las 17,20 h. cruzamos el segundo y último portón del día (el otro está en el muelle de Vega Terrón).



Tan solo encontramos una persona en nuestro camino (salvo al pasar por los dos pueblos), un pastor
 "motorizado" cuyas ovejas le precedían y sabían muy bien hasta donde tenían que ir...


Seguimos entre el pastor y su rebaño hasta que éste último giró y se separó
del camino para pasar la finca donde les esperaba su tenada.


Cruz de Canto


Seis minutos más tarde pasaremos junto a la "fuente romana", desde donde tan sólo un par de minutos nos separan ya de la plaza donde dejamos el coche.



Una edición más de este ya clásico recorrido de principios de año que, como siempre, ha venido acompañado de un plus; en esta ocasión, el descubrimiento de un bonito camino entre el pueblo de La Fregeneda y el puente del Arroyo del Lugar... Una buena opción para reencontrarse con la Madre Naturaleza cuando nos deje libres el Coronavirus. Un abrazo a tod@s, amig@s.