viernes, 16 de junio de 2023

Circular Molinillo-Pinedas-cruce río Sangusín-Molinillo 23/04/2023.

 Hice por primera vez esta bonita ruta a principios de marzo del año pasado; en este enlace podéis ver la entrada del blog correspondiente. En la nueva edición repetimos sin variar el recorrido, por lo que me limitaré a subir fotos de la misma y comentaros algún que otro detalle que hizo la marcha diferente de la anterior.

Bonita intervención en el pueblo de Molinillo.

Nada más salir de Molinillo empieza la bajada en busca del Sangusín.

En la edición anterior dudaba sobre cual era el pueblo que se veía bajo la Peña de Francia.
Tras contrastar con mapa y otras fotos no cabe duda de que se trata de Mogarraz.


Las peñas del Huevo y Carbonera.

Si la calima o la niebla no lo impiden, ésta es una marcha que ofrece grandes vistas
en lontananza. Aquí se aprecian las montañas más altas de la Sierra de Francia, desde
la Horconera hasta la Peña de Francia, sobre el gran tajo del Alagón en busca del río Tajo.

El río Sangusín, con más agua que el año pasado, ya nos advierte por la mañana de
que podemos tener problemas para cruzarlo sin la ayuda de un puente... por la tarde.

A la derecha el Castillo de Quilamas.

Parte de la foto anterior ampliada, con Garcibuey y el "Gaaaanchoooo" a su derecha.

Peña de Francia

En la pista de subida a Pinedas con el Cervero al fondo.



En una fuente junto al camino pudimos ver varios tritones ibéricos, y también algún
jaspeado, al que esos tonos verdes, blancos, negros y naranjas lo hace inconfundible.

Curiosa esta flor de jara, sin los dibujos morados que sí tiene la de abajo.


Mariposa arlequín


Enfilando el atajo hacia Pinedas por callejas semiabandonadas desde la pista.

El agujero parecía de un pícido, pero parece ser
que unos gorriones comunes la tenían en alquiler...


Entrando en Pinedas.



Todo un placer encontrarse y escuchar a las golondrinas
en primavera y verano en nuestros pueblos.


Encontramos el bar abierto... y aprovechamos la coyuntura.

Otro de los placeres de salir al campo es escuchar el canto del triguero y tratar de
localizarlo, lo que suele ser fácil por esa costumbre suya de exhibirse en todo lo alto.

Espectacular y a la vez críptico en su entorno el plumaje del herrerillo común.



Mogarraz

Hembra de pinzón común con el desayuno para sus crías...

El pico Cervero. Desde esta zona se distinguen con prismáticos
tanto el refugio de arriba como la cruz blanca de más abajo.

Siempre es un placer encontrar peonías en el camino, lo que sucede sólo en primavera.



Comimos más o menos en el mismo lugar del año pasado.

Retomando la ruta tras la comida... y la siesta...


Mirador sobre el Alagón, poco antes de llegar al Sangusín.


Aunque nuestra previsión era encontrar poco caudal en el Sangusín al
tener que atravesarlo, llevaba  más que el año pasado (
como ya nos avisó
 por la mañana) y nos tocó a la mayoría descalzarnos y quitar algo de ropa o
"remangarnos" para evitar posibles resbalones al saltar de piedra en piedra.



Al otro lado del río toca hacer el mayor esfuerzo del día, con una fuerte
 y corta subida por terreno escabroso donde los hitos son de gran ayuda.

Antes de iniciar el ascenso con los demás intento acercarme hasta la desembocadura en el Alagon, dándome la vuelta antes, al llegar a este gran salto del Sangusín que requiere su tiempo superar.

El Sangusín tras un cuarto de hora de subida.




La flor amarilla de la escoba parece querer merendarse a una margarita que,
 presa del pánico, recoge sus pétalos... (a otros les da por pelar bombillas... 😅).


El valle del Alagón.

El valle del Sangusín antes de llegar a aquel.

Ampliando la foto anterior se aprecia la pista por la
 que caminamos por la mañana hacia Pinedas.



Os dejo para acabar las estadísticas de la última edición. Un plano con más detalle, así como un acceso al track podéis encontrarlo en la página de la del año pasado, accesible a través del enlace de arriba.















2 comentarios:

  1. Una ruta llena de sorpresas,hasta para encontrar el Sangusín y vadearlo. Un mirador impresionante de la sierra. Muy recomendable.

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  2. Pues sí, mucho. Me encanta intentar distinguir picos y pueblos según voy caminando, tarea que se hace más fácil si la atmósfera está limpia y se dispone de unos buenos prismas...

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