martes, 13 de junio de 2023

Hervás-Pinajarro-Chorrera-Hervás 19/04/2023.

 Nueva salida de miércoles con "mis Antonios", y en esta ocasión con todo un desafío llamado Pinajarro 😅. No tenía yo muy claro lo de subir desde el sur al pico, no tanto por el desnivel... que lo hay, superando los 1300 m., sino por lo incierto del camino en su tramo final de ascenso, donde  los piornos cada vez lo ocultan más; la información encontrada vía internet tampoco animaba mucho y estaba algo desfasada.

Pero las ganas que mis compañeros de aventura, el encontrar en wikiloc un track fiable de noviembre del año pasado con una ascensión organizada por el Club de montaña Culmen, y el día soleado sin altas temperaturas que nos acompaña nos deciden a afrontar el reto.

Llegamos con los coches hasta un pequeño aparcamiento junto al pantano de Hervás (presa del Horcajo), desde donde comenzamos a caminar sobre las 9,30 h., llegando enseguida a las casas de Marinejo, y cruzando el puente del mismo nombre en el que cerraremos el círculo por la tarde.



Subimos primero por una cómoda pista, junto a la que pronto nos toparemos con jugosas observaciones, como los primeros mosquiteros papialbos y peonías que vemos esta temporada. Los fuertes cantos de los primeros son frecuentes en los robledales que nos rodean.

Mosquitero papialbo.



A vista de zoom se aprecia el distinto aspecto del casco histórico y la parte nueva de Hervás.

La cumbre del Pinajarro aún queda lejos...

Las vistosas flores de los gamones, plantas que proliferan
a ambos lados de la pista durante nuestro paso por el robledal.

Siempre llama la atención encontrar peonías en medio del bosque.
Su nombre está dedicado a Peón, el médico de los dioses griegos.



Tras un ascenso suave y tranquilo de hora y media, compartiendo parte del camino con la pista Heidi, llegamos al pilón del Corralejo, donde vemos varios tritones ibéricos y una salamandra.


Salamandra

Atajamos parte del track que aún sigue la pista buscando un sendero que hemos localizado en fotos aéreas y otros tracks, y sobre las 11,30 h. tomamos un tentempié junto a un nuevo pilón que también cuenta con una nutrida colonia de tritones. Las rampas de acceso que encontramos en el primero y también en éste facilitan mucho el acceso a los urodelos, evitando muchas muertes.



Pasado el mediodía dejamos atrás un bosquete de pinos y cruzamos una alambrada por una ingeniosa y estrecha puerta que permite mover sus barrotes, solución frecuente en otras fincas de la sierra de Béjar. Llegamos a Los Canchitos, desde donde se ofrecen buenas vistas sobre la sierra de Francia y otras montañas del entorno.

El Cancho de la Muela.



Superando la valla por una de sus ingeniosas puertas.

La cuerda de los Montes de Tras la Sierra, descendiendo poco a poco camino de Plasencia.


Lagunilla

Por aquí comienza el tramo más complicado del recorrido, donde conviene estar muy atento a los hitos para orientarse entre tanta escoba; hay que superar un gran desnivel, sin alejarse mucho de la alambrada. Un consejo: descartad el uso de pantalones cortos, jj.




Herguijuela de la Sierra flanqueada por el Rongiero a la
izquierda y la Peña de Francia a la derecha.


Narciso





A la izqda. el Cancho de la Muela y al fondo a la derecha la cantera
de Los Santos. En un día claro es posible que se vea Salamanca desde aquí.

Tras hora y media de subida, con leves paradas en distintos promontorios, conseguimos distinguir la cumbre del Pinajarro porque... ¡hay una persona en ella!



Media hora después conocemos a Chema, un burgalés afincado en la Rioja que aprovecha unas vacaciones para hacer montaña por su cuenta, sin muchos medios pero con un gran conocimiento y capacidad de orientación para moverse en estos terrenos. 


Hacia el norte sigue elevándose la sierra camino del Torreón.

Para llegar al punto más alto, coronado por una veleta desde octubre del 2015 hay que trepar unos metros por un paso algo expuesto. 

Placa instalada junto a la veleta en octubre de 2015 donde se puede leer: "La veleta del
Pinajarro es un hito que recuerda el día en que el pueblo de Hervás decidió estar
en la monaña sabiendo que la verdadera felicidad está en la forma de subirla".




Ya empiezan a verse las primeras lagartigas serranas saliendo de su letargo.

Panorámica hacia el surdesde los 2099 m. del Pinajarro 

Tras disfrutar de las vistas con calma, comemos junto a la cumbre y luego Chema se une a nosotros en el descenso, que comenzamos sobre las 15,15 h.




Bajando hacia los praderíos de "El Tejerón".



Media hora después, tras bajar un fuerte desnivel, llegamos a un praderío conocido con El Tejerón, con una peña caballera cerca con cierto parecido a los Panetes de Peñacaballera.



Los "Panetes" del Tejerón...


Nuestro siguiente objetivo serán los estanques que se ven en el centro
de la foto, cuyo objeto principal seguramente sea la extinción de incendios.

Superado el Tejerón llegamos a la parte superior de un cortafuegos que nos acerca a la Senda Heidi, aunque antes nos desviamos de la ruta dos de los componentes de la expedición y,  por no volver a subir, nos enriscamos unos minutos antes de salir a un gan pilón junto a un bosquete de pinos sobre las 17,15 h.

Ya junto al estanque la imagen del Pinajarro
es muy similar a la que ofrece desde Hervás.



A partir de aquí la ruta se hace más llevadera, aunque con una gran inclinación en el primer tramo que sigue al cortafuegos y también en el atajo por el que nos desviamos media hora después en busca de la Chorrera.

Abedular

En algunas ramas quemadas de gran porte vimos varias
formaciones como ésta. Supongo que se trata de hongos.






La chorrera desde el inclinado atajo que se dirige a ella.


Sobre las 18 h. llegamos a la Chorrera, parando un buen rato en el mirador y aprovechando yo para acercarme también a otros saltos de agua que por allí se encuentran.

La Chorrera con el Pinajarro al fondo.



Cascada aguas abajo de la Chorrera.

Ya sólo nos queda culminar el descenso primero en el precioso tramo junto a la acequia que lleva agua hacia la Casa de la Luz con el coloso del que venimos siempre vigilante, haciendo una breve parada en el mirador de las Retuertas, desde donde se deja ver el embalse de Hervás junto al que hemos dejado el coche.




Vistas desde el mirador de las Retuertas, con
el sol deslumbrando sobre la superficie de los
embalses de Hervás y de Gabriel y Galán.


A pesar de que las piernas ya van pidiendo descanso, convenzo a mis compañeros para desviarnos sobre las 19 h. ya cerca de la Casa de Luz y acercarnos a las charcas verdes, enclave de gran belleza que invita al baño que nos pilla casi de paso y descubrí en otra salida mucho más cómoda que podéis ver aquí.


Una de las charcas verdes.


Sobre las 19,30 cerramos el círculo en el puente y recuperamos los coches, despidiéndonos del amigo Chema tras una jornada vivida inténsamente. 



Llegando a las casas del Marinejo.


Para acabar os dejo enlace a la página de wikiloc desde donde podéis bajar el track, así como plano, estadísticas y perfil de nuestro recorrido (con el pequeño atajo de la primera parte del que hablo más arriba). 



Ah, y una recomendación para quienes gustan de la buena literatura: no dejéis de leer el relato de la excursión de Antonio Castaño; aquí os dejo el enlace.

2 comentarios:

  1. Una ruta maravillosa, al leer y ver tus maravillosas fotos, he vuelto a recorrerla sin esfuerzo, disfrutando de las vistas impresionantes desde un de las cumbres más bonitas que tenemos relativamente cerca. Gracias Manolo por compartir el blog.

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    1. Andábamos con la mosca detrás de la oreja con tanta advertencia sobre las complicaciones que plantean los piornos de arriba pero haciéndola con tiempo y acompañados de un buen track no plantea mayor problema que andar bien de forma física e ir de hito en hito por el piornal... en pantalones largos, eso sí, por aquello de las rozaduras... Gracias por comentar.

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