jueves, 14 de febrero de 2019

Circular La Fregeneda-Barca d'Alva-La Fregeneda 280119.

Antes de nada os voy a dejar este enlace, para que disfrutéis de la prosa del amigo Antonio, contando sus impresiones sobre esta inolvidable marcha que compartimos, complemento ideal a lo que aquí aparece.

Cinco buenos amigos nos juntamos hace medio mes para repetir una ruta de ésas que uno tiene marcada con un asterisco, de las que nunca fallan, como diría el amigo Juanjo. En esta ocasión queríamos "mejorarla", si se podía, regalándonos un reencuentro con la Superbock y el bacalhau a mitad de jornada, aprovechando el paso por Barca d'Alva.

Sobre las 10,30 h. llegamos a La Fregeneda y nos juntamos los cuatro de Salamanca con Antonio, llegado desde Ciudad Rodrigo, tomando un pequeño tentempié en un bar del pueblo antes de comenzar a andar.

Dejamos el pueblo media hora después, iniciando el llamado Camino del Río al llegar a la cruz de Canto, lugar donde completaríamos el círculo siete horas después con más de 2700 calorías quemadas, según una de estas aplicaciones vinculadas a una pulsera de actividad que a uno le han traído los Reyes...




Parafraseando al amigo Antonio: "...Caminamos de orilla a orilla, conversando con
los que al lado iban de lo divino y lo humano, cinco realidades profesionales y una
afición compartida: el disfrute de la naturaleza y la obsesión por la conservación..."

Como sucedía con la última entrada que subí al blog, ambientada en las Batuecas, esta marcha ya la he compartido otras veces, con lo que espero no enrollarme mucho contando detalles repetitivos (tampoco me pararé con la inolvidable "visita guiada" en Valicobo, bien descrita por Antonio en el enlace que incluyo al principio). En todo caso, si queréis más información o contrastar fotos, podéis acceder a las entradas previas aquí, y aquí (la primera de ellas la hicimos avanzado febrero, con los almendros en flor, época especialmente recomendable para visitar la zona...).

En lo que no me había fijado en nuestras visitas anteriores es en esa especie de faro próximo al pueblo desde donde, supongo, se controlan los incendios en verano...


Y tampoco en un atractivo camino que baja desde el pueblo siguiendo la margen izquierda del Arroyo del Lugar y que puede utilizarse como alternativa al Camino del Río para llegar a la vía.

Usando esa alternativa, que se aprecia más en la parte superior izqda. y al acabar junto al puente, se puede
añadir una más de estas soberbias obras de ingeniería a los que se pasan siguiendo el Camino del Río.
Las vistas del Piélago con el trazado del ferrocarril siguiendo el curso del Águeda y la cuidada orilla portuguesa al otro lado son impresionantes, aún más en un día nublado como hoy.






No es hasta mediodía cuando nos encontramos en la caseta abandonada y en ruinas sita en el cruce del camino con el ferrocarril que, a partir de aquí, seguiremos hasta Portugal.


Y es aquí donde empieza ese tramo mágico  y fácil de andar al lado de la vía, que nos llevará surcando montes y valles mediante impresionantes túneles y puentes hasta nuestro por ahora incierto almoço portugués.





Enseguida pasamos por el primer túnel, concretamente el marcado con el nº 15, y a renglón seguido llegamos al primer puente, donde comprobamos (y podéis hacer vosotros contrastando la foto con otras de las subidas hace tiempo al blogggg ;-)) que ha mejorado su aspecto. A la gran y altruista labor de quienes recuperaron hace unos años el acceso peatonal mediante la recuperación del tablado de uno de los márgenes de la vía se ha unido la recuperación del resto del tablado con fondos de la Diputación de Salamanca, lo que hace aún más seguro el paso (unos 800.000 € han sido "inyectados" en el proyecto). En este enlace os dejo una noticia de hace meses, con interesante información sobre el proyecto, acompañada por un pequeño video también interesante de ser visto. En este otro video  se aprecia el estado de los puentes antes de las obras de recuperación. Por cierto, el vagón utilizado para la visita que aparece en el primero de los videos nos lo encontramos en el último túnel antes de pasar a Portugal...).


Se diferencia claramente la obra de la Diputación y la de Ent@via...
Viendo las fotos de las otras entradas podéis comprobar como estaba antes...




En algunos túneles hay que andar con tiento... aunque
ahora con los móviles se solventa la falta de luz fácilmente.







Encontramos varios nidos de avión roquero, como éste,
y también de golondrina dáurica.

Esperemos que la ya muy próxima recuperación total del espectacular tramo comprendido entre la abandonada estación de la Fregeneda y Portugal, de unos 17 kms. y con 13 espectaculares puentes y 20 túneles atraiga mucho turismo respetuoso con el medio ambiente a la zona. Desde luego, alicientes para ello no le faltan... (yo ya estoy ansioso de preparar otra circular que combine el recorrido entre la estación y el Camino del Río y compartirla con vosotros...).

Resulta fácil distinguir la orilla portuguesa de la española a la vista de las fotos, al encontrarse en plena explotación olivera aquélla... con una ocupación creciente de las parcelas dedicadas a la producción vitivinícola, y algunas con cítricos que nos recuerdan lo benigno del clima por estas latitudes, a tan sólo 150 m. de desnivel sobre el nivel del mar, lo que también explica el sueño parcialmente hecho realidad de convertir el Duero en navegable desde aquí a la desembocadura mediante un ingenioso sistema de esclusas.


También nos encontramos con un par de explotaciones de colmenas, ésta
aprovechando la ubicación de un viejo chozo típico de la zona.


Chozo junto a un aprisco para el ganado abandonado.







Esta vez sí vimos un murciélago, que no se inmutó ante la llegada de una luz de baja intensidad...

Ya cerca de las 14 h. estamos cruzando el puente férreo internacional, aún con la incertidumbre de si encontraremos sitio dónde comer en Barca d'Alva (los días anteriores hemos intentado reservar infructuosamente y un lunes no es el mejor día para llegar a restaurantes con poca demanda sin avisar...). Bueno, por si acaso, llevamos provisiones de sobra que, felizmente, quedarán intactas para mejor ocasión...




Justo en mitad del puente sobre el Águeda se encuentra este letrero que marca la Raya de una forma que me encanta.., indefiniendo los nombres de Portugal y España, al haberse utilizado ambos lados para señalar ambos países y el paso del tiempo encargarse de otorgar ese matiz que no deja aclarar en qué país nos encontramos...


Esos nombres indefinidos de países a ambos lados de la señal parecen un guiño de la madre Naturaleza
utilizando una de sus armas más poderosas, el paso del tiempo, para reclamar un mundo sin fronteras...
Aún nos queda pasar por la otrora espectacular estación internacional de Barca d'Alva antes de llevarnos una de las grandes sorpresas del día... el Snack Bar "mig XXI" (curioso el hecho de utilizar el apodo de uno de los cazas más exitosos de la historia, soviético de origen, para un restaurante...) No tenemos elección, pues es el unico sitio donde comer que se encuentra abierto y va a permitir "regalarnos" con ese almoço portugués soñado... Las expectativas eran altas, incluso crecientes según avanzaba la quema das calorias, y el resultado final estará sin duda a la altura... y por un buen precio (no llegó a 15€ lo pagado por barba, compartiendo bacalhau, posta y pulpo grelhado bien regado todo con casi un par de super-bocks por barba..., ¡ah! y un postre casero rico rico para cada uno...). Por si alguien está interesado, aquí dejo los teléfonos, que no logré encontrar en la nube: +351271355978 (fijo) y +351969275659 y +351962640559. Hay otros dos sitios donde comer también recomendados, que encontramos cerrados ese día: el hotel Bago d'Ouro y el bar restaurante Cepa Torta.


Rotonda y puente giratorio abandonados. Si queréis más información sobre la
estación e historia ferroviaria de la zona pulsad aquí.


Bisbita




La benignidad climática se hace patente al cruzarse con naranjos y limoneros.


Y tras unas dos horas descansando y/o "jalando", volvemos a caminar, acercándonos primero al puertecillo sobre el Duero y siguiendo un nuevo paseo que desde allí nos llevará siguiendo río arriba hasta el puente internacional donde recuperaremos la circular quince minutos más tarde.

Curiosa la nueva decoración que mejora el túnel de acceso al Duero bajo la carretera.



En la parte superior, más o menos en el centro, ya se ve Valicobo.

El atractivo puente de Barca d'Alva sobre el Duero. 



El puente construído para unir Vega Terrón con Barca d'Alva por carretera.


Dejamos el muelle de Vega Terrón, siguiendo por el camino balizado que conduce de nuevo a La Fregeneda por la finca de Valicoboque. Este tramo del recorrido, subiendo poco a poco Duero arriba, resulta espectacular.






El valle de la Ribeira do Mosteiro, de gran belleza, a pesar de los pirómanos que lo frecuentan...




Pasadas las 17 h. ya estamos en el caserío de Valicobo, donde recibiremos la segunda sorpresa del día que, dicho sea de paso, se ha limpiado de nubes y ofrece un aspecto vespertino 100% primaveral.

Como sucediera hace dos años, de nuevo nos encontramos con su único habitante de continuo en la actualidad que, como ya sucediera entonces y muy bien refleja Antonio en la entrada de su blog cuyo enlace indico al comienzo de este relato, "... nos recibe con una enorme sonrisa, como si nos conociera de toda la vida...".

Nos recuerda Antonio en su blog uno de los sorprendentes datos que nos dio Ricardo:
"...En Valicobo llegaron a trabajar unos 300 obreros, sí tenía sentido que la iglesia tuviera tantos bancos..."



Ricardo Ruiz de nuevo va a abrirnos las puertas de su morada, donde el tiempo parece haberse detenido hace decenios, y amablemente nos obsequia con todo tipo de anécdotas que convierten la inesperada visita en un momento inolvidable...

Vistas desde la piscina-mirador de Valicobo.

Foto del paseo a hombros de Ricardo Ruiz "el Temerario"
en una de sus tardes más gloriosas.

Y como nos encontramos en uno de esos momentos placenteros que uno quiere atrapar y alargar todo lo posible, apuramos al máximo... a sabiendas de que ello puede hacernos llegar a los coches de noche. No será hasta las 17,45 h. cuando nos despidamos de "El Temerario".

Al fondo, el valle de la Ribeira do Mosteiro, y en primer término el cruce que se puede coger para
acceder al comienzo de una pequeña ruta balizada, dejando los coches uno o dos kms. más arriba.

Las vistas del caserío que acabamos de dejar a última hora de la tarde con un entorno hispano-portugués de privilegio supondrán el final del reportaje fotográfico de hoy, afrontando los últimos 7 kilómetros de nuestro recorrido con más brío, a pesar de lo cual la cruz de Canto nos verá llegar ya a la luz de los frontales...







A las 19,30, ya  en La Fregeneda, nos llegará la tercera sorpresa del día, ésta no tan benigna como las precedentes... El coche de Antonio no arranca... pero el incidente se solventa rápidamente con las pinzas de la salmantina furgo de Javi, completándose una jornada para recordar, que aconsejo para todo tipo de públicos...


Y para hacerlo más viable, os dejo aquí el enlace al track que amablemente compartió Emilio "El Frutas" hace tiempo junto a una foto del recorrido seguido por nosotros, básicamente el mismo.


Salu2 a tod@s y aprovechad para hacer la ruta que, con estos calores, los almendros ya están floreciendo...

7 comentarios:

  1. Como da de sí un día por los Arribes.....Muy chulas Manuel

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  2. Qué bonita ruta y qué maravilla leerla y volver a disfrutarla, ya bien descrita, con fotos tan espectaculares. Me tengo que espabilar, siento la presión muy, muy pero que muy cerca. Enhorabuena Manolo!!!

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  3. Muchas gracias por los comentarios a mis dos "críticos" habituales.., demasiado benignos, sin duda ;-)

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  4. Muy conveniente que hayas vuelto a publicar Manolo, así algunos ya nos está faltando tiempo para ir a hacerla de nuevo...aunque solo sea por la curiosidad de saborear los cambios...

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    1. Pues con los calores que nos están visitando, la floración de los almendros tiene que estar... "en su punto"... ;-)

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  5. Gracias por visitar y valorar los encantos de la ruta.Espero q mucha más gente se anime a hacerla y disfrutar del entorno.Los q la conocemos y hemos hecho varias veces desde hace muchos años, no sabemos lo q tenemos hasta q vemos como otros se interesan por ello y le dan esa importancia q necesita para su fomento y promoción.Saludos

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    1. Y gracias a tí por visitar la página y por el comentario... Pasear por lugares así es una delicia para los sentidos y nos regala una inyección de endorfinas que le viene muy bien al alma...

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