miércoles, 2 de septiembre de 2020

El Puerto de Sta. María 27 de Julio a 1 de Agosto de 2020.

Casi sin pensarlo, de un día para otro decidimos desplazarnos unos días al sur . Una semana y media antes, el norte nos había regalado cinco días disfrutados a tope a pesar de la pandemia... y eso, sin duda, influyó en nuestra decisión de hacer una nueva salida.  La costa gaditana y onubense son destinos que nos gusta visitar con cierta frecuencia, como sabéis los seguidores del bloggg, y unos amigos que se encontraban por allí nos animaron a elegir El Puerto como destino. En esta ocasión la idea era descansar junto al mar,  pero no íbamos a limitarnos a tomar el sol y dar paseos sobre la arena...

El lunes 27 de julio nos veía llegar a comer al apartamento que habíamos reservado junto a la pequeña y coqueta playa de la Muralla. Tras un pequeño descanso, nos acercamos a darnos un bañito a dicha playa, con muy poca gente estos días. Luego paseamos un rato,  ojeando pizzerías y restaurantes con muy buena pinta que se encuentran en este rincón apartado del centro de la ciudad y de las playas más concurridas de la zona, que cuenta  en su entorno con un puerto deportivo, Puerto Sherry.


La muralla que da nombre a la playa formaba parte del entramado del fuerte de Santa Catalina,
 construído en el s. XVIII para defender esta zona de la bahía con la ubicación de numerosas piezas de artillería. 

El día siguiente nos dimos unos buenos paseos junto a la orilla para descubrir un pequeña cala (playa de La Calita) a unos minutos a pie de La Muralla. Un poco más allá, siempre en dirección norte, un mirador permite ver las dimensiones de una de las dos grandes playas de El Puerto, la de Santa Catalina. A diferencia de Valdelagrana, la otra gran playa que se encuentra al sur, al otro lado de la desembocadura del Guadalete, ésta no tiene tantos grandes edificios hoteleros, y tampoco tanta afluencia de gente. De todas formas, en estas fechas y con la amenaza de la Covid siempre presente, los grandes huecos entre sombrillas nunca van a faltar...


La Calita

Playa de Santa Catalina


Cádiz, al otro lado de la bahía.

Playa de la Muralla con la pequeña urbanización de Vistahermosa  al fondo.

Los restos del fuerte de Santa Catalina piden a gritos una urgente limpieza,
 consolidación y puesta en valor por las Administraciones.



Tras nuestro primer día completo alternando baños entre La Muralla y Santa Catalina, donde nos encontramos con nuestros amigos, dedicamos la tarde a pasear por el centro de la ciudad, que ellos conocen bien, y cenar en la terraza de uno de sus locales más emblemáticos, El Romerijo.


Una de las grandes atracciones del año en el Puerto iba a ser una gran noria que
con la llegada de la Covid está capeando el temporal como buenamente puede...

Este simpático erizo vino a darnos las buenas noches según aparcábamos ya de regreso "a casa".

Tras un buen paseo a primera hora de la mañana hacia Puerto Sherry y la desembocadura del Guadalete y otra mañana playera, la tarde del miércoles 29 la dedicaremos a visitar Cádiz, hasta donde iremos cómodamente en barco atravesando la bahía desde El Puerto.

El paseo mañanero nos puso de manifiesto la dificultad para acceder al centro a pie desde Puerto Sherry. A estos gatos que encontramos junto a un carril-bici alguien les había habilitado una buena zona de esparcimiento...

La travesía de la bahía hacia Cádiz en ferry ofrece buenas vistas.


Aunque pueden verse delfines, alcas y otras jugosas observaciones con cierta facilidad en otras épocas
 del año, en esta ocasión lo más llamativo fue este charrancito con su presa en el pico...



A la derecha se deja ver la Torre Tavira, que en la actualidad cuenta con una cámara
oscura cuya visita, una vez más, hemos dejado para otra ocasión.

En un paseo por la península donde se encuentra el casco viejo de la Tacita de Plata no puede faltar la visita al Parque Genovés, donde siempre me llama la atención un gran ejemplar de drago canario cuya foto ya subí al blog en esta entrada

La gran cantidad de hibiscos son buena prueba del clima subtropical que disfrutan los gaditanos.


La fuente-estatua de los Niños del Paraguas ha sido restaurada en 2019. Procedente de la exposición universal de París de 1878, parece ser que la que vemos ahora en el Parque es una copia, pero que luce más que la que había antes...

La Caleta.



Vuelvepiedras.


Al llegar a la puerta de acceso al Castillo de San Sebastián encontramos la puerta cerrada, como en nuestra anterior visita. Una lástima no podernos acercar hasta el mirador que hay al fondo de la minipenínsula....








Casi al final de nuestra vuelta junto al mar gaditano, ya transitando por el Baluarte de Capuchinos, en una zona donde parecen convivir amigablemente gatos y gaviotas, vimos los restos de un gran cetáceo con una maroma alrededor. Su aspecto confundía a muchos viandantes que creían encontrarse ante un calamar gigante...






Cogimos de vuelta el último ferry del día, disfrutando durante el trayecto de
 las últimas luces y coincidiendo ya en El Puerto con algunos barcos pesqueros.

Al regresar, los menos menudos de la familia salimos un rato a la playa de La Muralla, y sentados sobre su arena disfrutamos de alguna que otra estrella fugaz mirando atentamente, como mucha gente más que había tenido la misma idea, hacia la constelación de Perseo...

La mañana del jueves 30 más playita, en Valdelagrana si mal no recuerdo, y a última hora de la tarde un paseo inolvidable desde el apartamento hasta la playa de Santa Catalina, con un bonito atardecer y un regreso ya a la luz de la luna, con Júpiter y Saturno alineados tras ella.











El viernes 31 por la tarde, alentados por la grata experiencia en el descenso del Sella, nos acercamos al Centro de Visitantes del Parque Natural Los Toruños, próximo a Valdelagrana, y desde allí a un pequeño muelle donde alquilan kayaks. Aunque las expectativas eran muy altas por la riqueza biológica, especialmente ornitológica, de la zona, luego no será para tanto... Al no ser un mes muy bueno para limícolas, tratarse de pequeñas embarcaciones sin timón y reducirse el trayecto permitido a un acercamiento a un puente cercano, no veremos tanta fauna como esperábamos... Pero pasamos un rato muy agradable...

Las orillas fangosas del río de San Pedro estaban atestadas de cangrejos violinistas...





Duelo al atardecer...

Aunque el entorno es francamente mejorable y las fuentes no funcionan, esta estatua de un águila pescadora y la de abajo de un charrán que se encuentran en el centro de interpretación son espectaculares.


Luego daríamos un paseo por la playa de Valdelagrana, culminando la jornada con otro pequeño homenaje culinario en las terrazas de La Fría...


Al día siguiente de nuevo nos acercaremos a la playa y después de comer partiremos de nuevo hacia tierras salmantinas con las pilas bien cargadas...

Antes de dejar el apartamento me acerqué a unos edificios "semiabandonados" tras la crisis inmobiliaria para intentar fotografiar alguno de los muchos vencejos que por allí anidan. Vi que se trataba de vencejos pálidos, aunque el de la foto de abajo me rompe un poco los esquemas...


2 comentarios:

  1. Buen viaje por tierras gaditanas, combinando como siempre gran variedad de actividades.El Puerto tiene su encanto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La verdad es que sí, El Puerto tiene su encanto, y las playas que hemos visitado también. Lo de algunos chiringuitos y similares, como La Fría o el Romerijo también es para conocerlo.., aunque en estos tiempos que corren no sea lo mismo...

      Eliminar