lunes, 12 de agosto de 2019

Calzada Mirandesa en bici 18-19/05/2019.

No voy a ser muy pródigo en palabras, toda vez que podéis conocer bien el recorrido revisitando  las entradas que subí hace uno y cuatro años (o haciéndolo por primera vez), cuyos enlaces os dejo aquí y aquí.

A pesar de que el tiempo tampoco lo haya sido en lluvias este año, no faltan imágenes espectaculares durante este trayecto... "Sayago nunca falla", como diría Juanjo...

Si que quiero comentaros un par de novedades; una es que estrenaba bici prácticamente para la ocasión, y todo fue muy bien con mi "flamante" Btwin 540; la otra es que hemos añadido al trayecto de regreso un pequeño acercamiento al enebral de Cozcurrita, en los Arribes zamoranos, que también nos ha dejado muy buen sabor de boca... como los pinchos morunos del zamorano bar Lobo que visitamos finiquitando la aventura...

Bueno, os dejo con las fotillos con algún comentario más que puede resultar de interés. Espero que os gusten.




Al principio sigue nuestra ruta las huellas de la Ruta de la Plata, coincidente con el Camino de Santiago que
viene del sur, al que se rinde homenaje en estas "piedras hincadas" cerca de Zamora. 







Los barros de Pereruela aguantan bien las altas temperaturas del fuego... y complican el recorrido a los ciclistas
después de las lluvias, cosa que algunos de los participantes han podido comprobar en otras "ediciones".

Tras el primer control de avituallamiento en el perigüelano bar Redondo, que viene de lujo (se nota en los rostros, ¿no?)

Puente de las Urrietas








Milano real

Los abejarucos nos entretuvieron durante la comida junto al puente de Albañeza.

Puente de Albañeza.









La terracita del bar Tito, en Abelón, es otra parada obligatoria.










Algunas señales de tráfico, por desgracia, se han convertido en recuerdos de un pasado mejor...



El Fuerte Viejo, cima Coppi de nuestro recorrido...





El descenso desde el Fuerte no es totalmente ciclable, lo que se agradece
para disfrutar mejor de las vistas que ofrece...



La pequeña presa del río Fresno en Miranda do Douro. Adornada con dos potentes surtidores que vimos en funcionamiento al llegar, es el centro de un parque municipal que recorrería al día siguiente antes de desayunar.

El Fuerte Viejo visto desde Miranda.



Cerca de una centena de nidos de avión común aprovechan el tejado
de esta casa... y el respeto a la Naturaleza de sus dueños...

El tradicional paseo verspertino por el casco histórico mirandés nos dejó la imagen de un
grupo de portugueses cantando canciones tradicionales a capela junto a la catedral.






Después llegaría la clásica cena "homenaje" en El Mirandés (las caras lo dicen todo...).

Y aunque esta vez no tuvimos música en directo en la plaza, sí la tuvimos "indoor", aprovechando el pequeño retraso en la hora de comienzo para disfrutar de un pequeño museo que muestra bien las tradiciones de la zona y lo difícil que era la vida por estos pagos hace no tanto tiempo... 


Luego llegaría la actuación del grupo portugués "Adélia" que nos deleitó con un concierto de música tradicional
diferente, utilizando distintos instrumentos musicales, algunos de lo más variopinto. Ésta es su página en la red.

A la mañana siguiente salí a dar un paseo antes de desayunar y el primer ser vivo con quién me topé fue con
este cazador que andaba a lo suyo junto al mirador sobre el Duero que veis abajo.


Gorrión chillón, haciendo honor a su nombre.

El paseo alrededor de la presa del río Fresno es muy recomendable.
Nada más llegar a él pude ver un gato montés  que no me dio tiempo a afotar ;-(



Este cormorán grande extendiendo sus alas al sol si que se dejó...



El comienzo de la operación retorno empieza con una preciosa bajada...

... que pronto se torna en una buena subida...






La pequeña variación en busca del enebral de Cozcurrita nos dejó buenas vistas sobre la Raya...













La sorpresa del día llegó al parar en Gamones a tomar un tentempié tras encontrar cerrada la Quinta Mallada, donde lo hicimos el año anterior. Clara, la única (y primera) fémina de nuestro aguerrido grupo de aventureros, decidió acercarse a saludar a Nuria,  "repobladora neo-rural" que regenta junto a su marido un taller de cerámica en el pueblo. Después nos presentaríamos allí todos, disfrutando no solo con la contemplación de su obra, una maravilla, dicho sea de paso, sino hablando de las razones que llevó a la familia a cambiar los aires de Madrid por los de este recóndito rincón de Sayago.
Todo un placer conocer este lugar mágico y a quienes lo han hecho posible.  



















Al volver a pasar junto al puente de Albañeza, un fuerte olor que percibimos ya a la ida nos hizo descubrir este jabalí pudriéndose junto a él; parecía tener una herida de bala en uno de sus costados...








Ya en Zamora, los pinchos morunos del Bar Lobo al grito de ¡tres con y cuatro sin!  pondrían punto y final esta nueva e inolvidable edición de la Mirandesa. Perdón por la tardanza en colgarla y ¡¡hasta otra compañer@s!!

3 comentarios:

  1. Gracias Manolo. Mucho mérito hacer esas fotos desde la bici.

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  2. Ha merecido la pena esperar!!! Preciosas fotos, tienen su mérito hacerlas desde la bici, cómo dice Paco. Qué bonito recorrido!

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  3. Yo creo que la gran mayoría están hechas "de parao", eso sí, echando freno a la bici y apuntando con premura... (¡¡Cuan corrían estos malditos!!). En otras no había más remedio que disparar y esperar que la luz fuera suficiente para que no salieran movidas, jjj.

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