miércoles, 27 de marzo de 2019

Balcones de Gredos 10/03/2019.

Aún en invierno pero con una temperatura, que no tiempo, primaveral (faltan, y siguen faltando, las lluvias...) optamos por la sierra abulense, que la tenemos un poco abandonada.

Hace ya cuatro años subi al blog una marcha con este mismo título, que podéis ver aquí. Aquella, con dos acercamientos distintos en coche y una laguna que ejercía de espejo a las cumbres nevadas de Gredos, hacía honor a su nombre; esta circular que ahora subo es un poco distinta, pero la panorámica desde la fuente Majanillos es igualmente espectacular, y la contemplación del pozo de las paredes y su puente o de la garganta de Barbellido hacen que sea muy recomendable... además de fácil de seguir...

Como en otras ocasiones, el track del amigo Pina, que podéis encontrar aquí, nos va a venir de perlas.

Salimos del aparcamiento que hay junto al Pozo de las Paredes ya cerca de las 11 h., y tras atravesar su espectacular puente comenzamos una circular nueva para todos nosotros.




Desde el puente se ve parte de la gran poza y el chiringuito que abren en verano...

Al principio seguimos una pista que nos va a dejar ver unas huellas que, por su tamaño, pensamos que pueden ser de ciervo, aunque después de informarme un poco, creo que son de un jabalí de gran tamaño...

Nuestro compañero más joven. ¡Cómo anda el tío!

Huella de jabalí, de gran tamaño.

Afrontaremos pronto el mayor desnivel del día, muy llevadero con bonitas panorámicas hacia Navacepeda y su entorno, al otro lado del valle del Tormes, ampiándose más según subimos...



Sobre las 12,30 hacemos una parada para tomar un tentempié y, poco después, caminando fuera ya de pistas y siguiendo hitos cuerda arriba en dirección sur, se empiezan a dejar ver las siluetas nevadas de la sierra de Béjar y Gredos.







El mogote del Cervunal (también llamado Cabeza Nevada),
con la Galana a su izqda.

Si ampliáis la imagen se ve la huella que sube por la vía normal.

Apenas se llega a ver el Almanzor, tapado por la zona del Cerro
de los Huertos y el Risco Moreno.

Los picos más emblemáticos de la Sierra del Barco no se dejan ver tras Gredos, aunque sí lo hace
la Sierra de Béjar, distinguiéndose bien las gargantas de la Solana y del Trampal. Por ésta
última bajé con el amigo Luis hace unos meses, como recordaréis los asiduos al blog...

Conseguí distinguir varias totovías como ésta por su canto. Curiosamente, vimos varias durante la subida, y más
o menos a la altura de la fuente de Majanillos dejamos de verlas y oirlas, siendo sustituidas por alondras comunes...


Poca gente por la zona. Tan solo nos cruzamos con unos "runners" y con éste grupito.


El final de la garganta de Gredos con Navalperal y la Sierra de Béjar al fondo.

Siguiendo ya por un cómodo sendero, pasamos muy cerca del alto de Majanillos, de 1862 m. de altitud, y sobre las 13,30 h. nos encontramos junto a la fuente del mismo nombre, mirador privilegiado sobre el macizo central de Gredos y el Gargantón que desde allí arranca. Casi nos la pasamos siguiendo el track... En el momento en que se ve el Gargantón bajo las cumbres es cuando hay que ir en su busca, en una amplia pradera que, incluso en un invierno seco como el que tenemos, muestra un verdor que invita al descanso...

Con el zoom se aprecia bien la Portilla Bermeja y los Hermanitos...


Los más menudos de nosotros. Con lo bien que lo pasan es una lástima
que cada vez se vea menos niños caminando por la Sierra :-(


Las vistas desde la fuente de Majanillos son impresionantes, apreciándose
a la perfección el valle en U que forma el Gargantón bajo las cumbres de Gredos
y los depósitos de las morrenas que dejó el glaciar que por allí discurría...



En esta panorámica podéis apreciar cómo se echa en falta la sierra del
Barco entre la de Gredos y la de Béjar...

Nos lo estamos tomando un más parsimonia de la habitual... que suele ser mucha.., y decidimos seguir hasta el collado Tejedo, a pesar de que algunos de los más menudos del grupo empiezan a protestar, reclamando la comida...

Al enfilar hacia el Oeste se ve bien la Mira y su entorno.

Un gran macho montés estuvo "controlándonos" según pasábamos bajo él...


Llevamos un niño más pequeño y esa es una de las razones por la que hemos optado por esta marcha, de poco más de 18 kms. en vez de otra alternativa más larga, también ofrecida por Pina, que comparte este mismo tramo. Pero no será él, andarín como el que más, el causante del retraso mañanero, sino todos nosotros. Al final paramos a comer ya cerca de las 14,30 h., antes de llegar al punto más elevado del día, en uno de los herbazales libres de escobas frecuentados por ganado en el buen tiempo. Al contrario que las praderas de la fuente que pasamos hace poco, el aspecto de éstos da un poco de pena a causa de la ausencia de lluvias.


Mientras mis acompañantes toman posesión del lugar, me recreo un buen rato en la observación de varias alondras que andan por la zona deleitándonos con sus cantos en vuelo y desde posaderos...

El canto de las alondras en vuelo, ralentizándose según se dejan caer como paracaídas es todo un espectáculo.



También las alondras erizan el pileo, aunque no se les nota tanto como sus parientes
las totovías, y ni mucho menos como las más conocidas cogujadas.

Nos entretenemos un buen rato con las vistas hacia la Serrota y la sierra de Ávila (sin rastro de nieve en su cara sur) desde aquí, tratando de identificar los pueblos que se ven en el camino hacia ellas.


Y no será hasta las 15,45 h. cuando dejemos el lugar, tras una buena siesta unos y un reconocimiento exhaustivo de los alrededores otros.


Por este vallejo descenderemos más tarde en busca de la garganta de Barbellido.





Sobre las 16 h. nos encontramos ya en el collado Tejedo, con amplias vistas de nuevo hacia Gredos y la sierra de Béjar, y decidimos dejar la circular, como hizo Pina, acercándonos a los riscos de Roncesvalles. Este tramo de ida y vuelta añade un par de kilómetros a la ruta y no ofrece mejores vistas, aunque nos permite conocer mejor parte del recorrido alternativo del que os hablo antes, con el camino que baja hacia la garganta de las Pozas y enlaza después con la de Gredos en el puente de Roncesvalles. Lo que sí puede ser interesante es seguir subiendo hasta los riscos del Cabrero, que ya rebasan los 2000 m. siguiendo la cuerda de las Chorreras, y que se encuentran a menos de un kilómetro de los riscos a los que llegamos.



Desde aquí se aprecia la garganta de las Pozas y su unión con la de Gredos.

Los rápidos y cascadas que forma el arroyo del Cervunal. Sobre él hay una pequeña laguna
semiseca y un chozo donde hemos pernoctado alguna vez antes de subir al Cabeza Nevada.



Abusando de zoom se aprecia bien la gente procedente de la
Laguna Grande y su entorno, y baja por el Prado de las Pozas.

Retomamos la circular bien pasadas las 16,30 h., aún con la mitad del recorrido por hacer... bajando, eso si... Y pronto pasamos junto a un chozo con cubierta vegetal, al que algunos nos acercamos, comprobando que su interior está bastante limpio.


Vimos un águila real, pero no pude hacerle más que esta cutre-foto...

Y a partir de aquí, dada la hora, empezamos a bajar con más brío rumbo a la garganta de Barbellido.



Sobre las 17,40 h. cruzamos de piedra en piedra el arroyo de las Chorreras, y una hora después lo hacemos de nuevo por un pequeño puente, al lado del que paramos a merendar. Estamos ya muy cerca del río Barbellido, que cruzamos por un puente moderno siguiendo el track para enlazar con la carretera que baja desde la plataforma.



Un escondido refugio que debe dar muchas alegrías al dueño en verano...

Llevé en esta ocasión muchos cantos de pájaros conmigo, y al ponerselos a algunas especies, éstas se aproximaban y se dejaban fotografiar más de cerca, como sucedió con este carbonero garrapinos o los alaudidos de que os hablé antes.





Un corto tramo por ésta nos lleva de nuevo a las proximidades de otro puente que nos deja de nuevo en la margen izquierda del río. Con los prismas veo que se puede evitar el tramo de carretera y la margen derecha del río siguiendo por la pista que busca el arroyo de las Pasadillas justo antes de pasar el primer puente del río Barbellido, y enlazando luego por un cómodo sendero con el segundo puente...

Solo por las vistas que de la garganta se tienen vale la pena "comerse" el tramo de carretera...





Aún nos quedan más de 4 kms. desde el segundo puente, en cuya localización alguno de los miembros de la "expedición" se ha liado un poco, y ya son más de las 19 h., con lo que la noche va a caer antes de acabar el recorrido...




En el último tramo, ya a la luz de los frontales, seguramente nos perdemos alguna poza espectacular en la garganta, y en algún tramo sin sendero nos cuesta un poco seguir el track, pero a cambio disfrutamos de nuevas apariciones de cabras montesas y un cielo estrellado inolvidable...

Os dejo para acabar un mapa y el perfil del recorrido: