22/08/2024. Palacio Belvedere, Iglesia de San Carlos Borromeo, Ópera, Catedral de San Esteban, Palacio Hofburg, Volksgarten.
Toca madrugar un poco el jueves 22 para tomar el Uber que nos acerca a la estación de tren, donde iniciamos un cómodo viaje que en poco más de dos horas nos lleva desde Budapest hasta la capital de Austria. Ya en "nuestro" apartamento se nos va la mañana entre preparar la logística y comer un poco antes de quedar con nuestra amiga Mariana, que se desplaza desde su Tirol natal para pasar un par de días con nosotros.
Con un componente más en nuestro equipo, nos acercamos en primer lugar hasta el Palacio Belvedere, cuyos jardines atravesamos con tranquilidad disfrutando del entorno y recordando grandes momentos vividos en la montaña con nuestra amiga.
Cuervo grande |
De camino a la Iglesia de San Carlos Borromeo, nuestro próximo objetivo turístico, nos sorprende el monumento a los héroes del Ejército Rojo, construído en 1945 como recuerdo a los caídos en la toma de Viena ese mismo año.
Ya junto a la Iglesia, una de cuyas espectaculares columnas historiadas encontramos oculta por labores de restauración, descansamos un rato antes de dirigirnos al centro del casco histórico de la ciudad.
Inspiradas en la Columna Trajana de Roma, impresionan las dimensiones de las dos que flanquean la fachada principal de San Carlos Borromeo... |
... aunque las labores de restauración nos escondan una de ellas. |
Pasamos a media tarde junto a la icónica Ópera que, aunque data de la segunda mitad del s. XIX, tuvo que ser reconstruída tras la segunda guerra mundial.
Sobre las 18,30 h. ya estamos en la bulliciosa plaza de San Esteban, frente a la catedral del mismo nombre, cuyos tejados me recuerdan mucho a los de la fábrica Zsolnay que tanto nos han sorprendido en nuestra visita a Budapest.
Atestada de gente, cuesta ubicarse bien para tener buenas panorámicas sobre este imponente edificio, la altura de cuya torre principal (136 m.) marca el tope de los edificios a construir en la ciudad. |
Recorremos la elegante calle Graben en dirección a la columna de la Peste, dedicada a la Santísima Trinidad tras la gran epidemia que asoló la capital en 1679.
Columna de la Peste |
Iglesia de San Pedro |
No, esta abeja no tiene nada que ver con Rumasa sino que es el logotipo del Erste Bank. |
Paseando tranquilamente, con gran cantidad de gente por todos los lados, llegamos a las inmediaciones del Palacio Imperial de Hofburg, amalgama de edificios a cual más señorial que tiene su culmen al llegar a la portada semicircular principal, cuyas inmensas dimensiones se aprecian mejor superada la estatua ecuestre del archiduque Carlos.
La plaza por la que se accede al recinto la encontramos en obras 😐 |
Aún así, impresiona mucho el recinto semicerrado que se atraviesa a continuación, que da paso a una nueva plaza. |
Un cartel con un mensaje muy sugerente: "La democracia debe ser renovada cada día". |
Tras la estatua ecuestre del archiduque Carlos se deja ver el Ayuntamiento. |
Muy cerca de aquí se encuentran algunos de los elegantes edificios construídos a partir del derrumbamiento de las murallas en 1859, con motivo de la urbanización de la Ringstrasse, proyecto personal del emperador Francisco José.
Nos dirigimos hacia esa calle, sin llegar a la plaza del Ayuntamiento, pero sí pasando junto al Parlamento, frente al que sorprende la gran estatua de Pallas Atenea, diosa griega de la Sabiduría.
La fachada del Parlamento, inspirada en la arquitectura griega clásica. |
Nuestro recorrido nos lleva, ya entre dos luces, hasta un pequeño rincón en el Volksgarten donde descansamos un buen rato acompañados de una gran interpretación de varias piezas al piano por un músico de calle.
El Theseustempel, imitación a escala reducida de un templo ateniense |
Regresamos desde allí a casa a pie, pasando junto a otros edificios emblemáticos con los que no contábamos...
El icónico Café Sacher |
La coqueta iglesia gótica de Maria am Gestade, uno de los monumentos más antiguos de Viena. |
23/08/2024. Iglesia Ortodoxa, Stadtpark, Hunderwasserhaus, parque Prater, Iglesia San Pedro, Volksgarten.
Tras reunirnos de nuevo con Mariana, comenzamos nuestro recorrido buscando una gran Iglesia Ortodoxa que no pilla lejos de "casa" y no suele venir en las guías turísticas.
Hoy va a tocar caminar de lo lindo, pues tenemos idea de acercarnos al parque de atracciones Prater, publicitado como el más antiguo del mundo, que no quieren perderse los más menudos de entre nosotros.
Monumento a Johann Strauss, en el Parque de la Ciudad |
Desviándonos un poco, pasamos de camino hacia allí junto a un original edificio de viviendas sociales construído por el arquitecto vienés Hunderwasser en los años 80.
Tras dar buena cuenta de unos bocatas seguimos hacia el Prater, que vamos a recorrer durante un par de horas, montando en alguna de sus atracciones dos de nosotros.
La noria gigante de Viena, construída a finales del s. XIX, fue la mayor del mundo hasta los 80 del siglo pasado. |
De camino hacia el centro de Viena paramos a tomar un piscolabis junto al canal del Danubio, por donde se dejan ver algunos edificios modernos bastante chulos.
Sobre las 19 h. estamos de nuevo en la plaza de la Catedral, desde donde nos acercamos a ver el Reloj Anker.
Reloj Anker |
Y como el Volksgarten nos encantó, decidimos acercarnos de nuevo a descansar un rato por allí, y tenemos la suerte de poder deleitarnos de nuevo al caer la tarde con varias piezas interpretadas por el mismo músico que por allí andaba el día anterior.
Disfrutamos de la vista nocturna de la portada principal del Palacio de Hofburg antes de volver a casa, con una paradita para tomar algo con Mariana antes de despedirnos de ella hasta el día siguiente.
El pabellón de la Secesión, uno de los iconos del modernismo vienés, es conocido por los locales como "el repollo de oro". |
24/08/2024. Mercado Naschmarkt, Burggarten, Ringstrasse, Concierto en San Carlos Borromeo.
Quedamos con Mariana a media mañana de nuestro último día en Viena para dar un garbeo por Naschmarkt, el mercado más conocido de Viena, que lleva celebrándose desde el s. XVI.
Fachada trasera de La Albertina, uno de los museos de arte más conocidos de la capital austríaca |
Poco antes de llegar de llegar al mercado pasamos de nuevo junto al pabellón de la Secesión. |
"A cada tiempo su arte, a cada arte su libertad" |
No se yo si venderán muchos anacardos en este chringuito... |
Tras un par de horas nuestra amiga debe volver con la familia, y tras despedirnos de ella, vamos a comer en uno de los chiringuitos del mercado y luego nos acercamos a ver de cerca algunos de los señoriales edificios de la avenida en la que éste se encuentra.
Luego nos acercamos al Burggarten, precioso parque donde se encuentran, entre otros atractivos, un monumento a Mozart, la casa de las mariposas y otra de las espectaculares fachadas del complejo de Hofburg.
Monumento a Mozart |
Casa de las mariposas |
Desde allí vamos a dar un largo paseo por la Ringstrasse disfrutando de esas impresionantes actuaciones urbanísticas que por aquí se llevaron a cabo en la segunda mitad del s. XIX de las que os acabo de hablar.
Monumento a María Teresa, en la plaza del mismo nombre, con dos llamativos edificios simétricos a ambos lados que albergan los museos de Historia Natural y de Historia del Arte |
Al llegar al Ayuntamiento, de estilo neogótico flamenco, coincidimos con la salida de una carrera popular.
Delante de la portada principal del Ayuntamiento se ubica cada verano una gran pantalla de cine y numerosos asientos. |
Burgtheater, frente al ayuntamiento |
Seguimos nuestro recorrido por el Ring (anillo) de Viena por una zona en obras que "provisionalmente" afea un poco la gran avenida, llegando a la Iglesia Votiva, de estilo neogótico, que mandó erigir Fco. José I tras sobrevivir a un atentado. Impresiona y sorprende la altura de sus torres y su interior, con acceso gratuíto, por cierto.
Iglesia Votiva |
Sobre las 18,30 h. va siendo hora de dejar la avenida para dirigirnos al centro, pues antes de las 20 h. dos de nosotros tenemos que estar en San Carlos Borromeo para asistir a un concierto de música clásica, un buen colofón para una visita a Viena, sin duda. Y, al acercarnos de nuevo al Ring, coincidimos con el paso de una "carrera" de coches históricos que me recuerda a una entretenida serie de dibujos de hace unos añitos...: "Los Autos Locos".
Tras despedirse, nuestros otros dos "intrépidos expedicionarios" buscarán coincidir con el cambio de hora junto al relos Anker, que no les resultará muy llamativo; luego se acercarán al Café Sácher para degustar unas porciones de la tarta que ha hecho que su nombre sea tan conocido, y esto sí les va a gustar más 😅.
El Central es otro de los Cafés históricos más conocidos de Viena |
Camino al concierto pasamos por una preciosa plaza en cuyo centro se encuentra una bonita estatua ecuestre del emperador José II, obra de Anton von Zauner. En seguida nos damos cuenta del gran parecido con la de Marco Aurelio (en la que se inspiró el artista), que también nos sorprendió a ambos a principios de año en nuestra inolvidable escapada a Roma.
Llegamos con tiempo de sobra a la plaza dónde se ubica San Carlos Borromeo (Karlsplatz), donde coincidimos con un acto de apoyo a la causa ucraniana.
El concierto, dedicado a Vivaldi, nos va a encantar, y también el interior de San Carlos Borromeo...
Al acabar el evento nos juntamos de nuevo los 4 y volvemos a casita; al día siguiente nos toca dejar esta bonita ciudad para dirigirnos a Praga, la última de nuestras "ciudades imperiales".
Dejamos para la próxima el Palacio Schonbrunn, algo alejado del centro y también, para nuestro pesar, una visita a la Biblioteca Nacional de Austria (ilusos de nosotros, intentamos conseguir entrada durante nuestra estancia allí, y en este caso no fue posible, debiendo reservarse con muuuchos días de antelación).
Precioso reportaje de Viena.
ResponderEliminarGracias, Antonio.
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