martes, 4 de enero de 2022

Sierra de Urbasa y nacedero del Urederra 23 y 24/10/21.

Decidimos desplazarnos a Navarra a uno de los mejores hayedos que conozco justo el finde anterior a un puente, el de Todos los Santos, descartando la posibilidad de añadir un día... pero al final lo pasamos tan bien que pareciera casi que hubiésemos disfrutado de unas vacaciones...

El viernes por la tarde partimos en busca de los bungalows del camping de Urbasa, donde ya habíamos pernoctado hace más de 10 años, con idea de aprovechar el sábado desde bien pronto...

Este "bien pronto" se cumplirá para algunos que salimos a dar una vuelta sobre los campos escarchados  antes de desayunar, aunque la ruta del día no la comenzamos hasta cerca de las 10 h.



Un primer tramo por carretera nos acerca desde el camping hasta el aparcamiento ya próximo a las zetas de bajada hacia Alsasua; éste hará que la marcha por la que optemos se alargue un poco más, aunque con los colores del otoño luciendo en las hayas que nos rodean y el poco tráfico ni nos damos cuenta...



En 15 minutos ya cogemos una pista a la derecha que nos mete de lleno en un bosque encantado de grandes hayas.



La alfombra de hojarasca oculta los caminos y hace, si cabe,
 aún más agradable el transitar por un bosque tan especial...


Antiguo refugio de carbonero y pila de troncos de leña.




Tras un primer tramo sin apenas desnivel, pasado ya el mediodía y con parte del grupo optando por algo menos largo, acometemos una pequeña subida una vez pasada una charca denominada Marmolgo Idoia que nos acercará a una cota de 945 m., el Tximista. Desde allí ya se dejan ver algunas de las montañas que rodean a la "meseta" de Urbasa, así como algo de ganado aprovechando los pastos.

Marmolgo Idoia





Bajamos muy suavemente y poco a poco nos aproximamos por una pista a los cantiles que "defienden" Urbasa, donde llegamos sobre las 14 h. tras una subida de más envergadura que la del Tximista, sin llegar a hacerse dura en ningún momento.













Impresiona el paisaje sobre los farallones calizos al llegar a los 1082 m. del pico Iruelorrieta, con la sierra de San Donato destacando a la derecha y un gran valle por el que transcurre la autopista hacia Pamplona bajo nuestros pies, separándonos de la sierra de Aralar. Esta zona de grandes prados y amplias vistas va a ofrecernos más posibilidades "pajareras", llamándome la atención los bandos de paseriformes que parecen desplazarse hacia el sur. Un lugar ideal para comer y descansar hora y pico... y más aún al solito... 


Sierra de San Donato

Se deja ver pronto a lo lejos una cúspide que recuerda al Txindoki, pero
por su ubicación debe tratarse de alguna cumbre de la sierra de Aizkorri.

La majestuosa y arbolada sierra de Aralar se encuentra al norte de Urbasa.

Los prados se abren camino al llegar a las zonas altas, lo que más tarde hará que nos
encontremos de nuevo con ganado de todo tipo, cabras, ponys, caballos, ovejas lachas...




Aunque vamos a contabilizar ocho cumbres en nuestro recorrido pocas de ellas demandan un gran esfuerzo añadido por no separarlas grandes desniveles. Aún así, el desnivel positivo de la ruta al final sumará 931 m...  Nuestro tránsito junto a la caída hacia el valle va a ser a partir de ahora un sube y baja continuo en busca de las 6 que nos quedan, la primera de las cuáles, el vértice Meciza, es la más elevada, con 1182 m.

















Pasadas las 16,30 h. tras alguna pequeña duda al seguir el track empezamos a ver parapentistas y pronto vemos que se lanzan desde las casas junto a la ermita de Santa Marina, por donde transitaremos media hora después.


Sima junto al camino por el que vamos.







Caserío junto a la ermita de Santa Marina





La presencia de un helicóptero de los bomberos en la zona hará que barruntemos un posible accidente y que nos entretengamos más de lo debido por allí. La prensa al día siguiente nos confirmará nuestras sospechas, al haberse quedado colgado uno de los parapentistas en un haya a unos doce metros de altura entre los términos de Bakaiko e Iturmendi, sin que haya que lamentar daños graves...









Sobre las 18 h. nos encontramos ya cerca del pico Ixuripunta, tras una subida algo empinada desde el puerto de Urdiaín. 




Aunque nos queda una hora de luz, empieza ahora un tramo más complicado de lo esperado que sembrará algunas dudas entre los "expedicionarios".




Sobre las 19 h., casi al atardecer, nos encontramos junto a la cruz del vértice Urbasa, también conocido como el pico Bargagain, de 1153 m., cuando aún nos quedan 2 kms. hasta el parking... y otro más junto a la carretera hasta el camping...


Pico Bargagaín y cruz de Urbasa.

Alsasua

Un fuerte descenso con la luz disminuyendo a marchas forzadas aún más al entrar en el bosque nos deja en la parte baja ya junto a la carretera tras un "bonito" trayecto pisando la hojarasca y jugando a intuir por dónde transcurre el sendero.


Y ya haciendo uso de los frontales más por que nos vean los coches que por necesidades, llegamos al camping sobre las 20 h. tras 24 kms. de caminata.

Luego llegará una cena todos juntos en el caming, con el tinto gas como bebida estrella... y los licorcitos que circulan por alguna cabaña por la que algunos nos juntamos de nuevo desafiando al "bicho". Todo ello más el descanso nocturno harán que al día siguiente, que es el de regreso a tierras salmantinas, nos quedemos con ganas de otros 24 kms...

Este zorro se deja ver por el camping frecuentemente, según nos
dijeron. Aunque lo ví no pude fotografiarlo, pero sí lo retrató el
amigo Josito junto al más pequeño de nuestros "expedicionarios".

Pero aún queda la mañana para disfrutar de este rincón navarro tan espectacular y uno no se puede ir de aquí sin acercarse al nacedero del Urederra..., como hicimos hace un decenio.  La visita  ha cambiado mucho desde entonces, siendo necesario reservar con antelación y acercarse desde Bakedano, estando prohibida esa bajada por el bosque desde el Balcón de Pilatos que tanto nos gustó...

Aún así, me gusta el planteamiento actual, aportando vida y dinerillo al pueblo y protegiendo la zona de una excesiva masificación de visitas.

Sobre las 10,30 dejamos los coches en Baquedano y partimos hacia la surgencia del acuífero más importante de Urbasa, en el fondo de un circo modelado durante miles de años por el agua.


Al fondo, el Balcón de Pilatos.


Ya junto al río cerca de su nacimiento, los colores turquesas y verdes de sus aguas explican a la perfección el nombre del río Urederra (agua hermosa en euskera).





El bosque mixto de ribera, el hayedo en plenitud otoñal, las formaciones tobáceas con sus represas, los saltos de agua... ponen el resto a una mañana inolvidable...













El Balcón de Pilatos.





Son ya las 13,15 h. cuando recuperamos los coches, y media hora después nos encontramos en otra parada imprescindible, el Balcón de Pilatos, donde daremos un pequeño paseo para disfrutar desde arriba del valle del Urederra, de los bosques bajo nuestros pies, del vuelo de los buitres.... 



Baquedano, con una colorida plantación de cerezos madereros delante.



Luego nos acercaremos de nuevo al camping, donde comemos cómodamente entre "nuestras" cabañas gracias al permiso concedido por su personal, poniendo punto y final a un fin de semana de 10... 

Os dejo para acabar enlace a wikiloc, plano y perfil de una ruta similar a la que hicimos el sábado sin incluir los 2 kms. de ida y vuelta por la carretera hasta el camping. Muy factible, salvo el tramo entre el Ixuripunta y Bargagainque se interna en la  ladera norte, más inclinada y en el que hay que andar atento a los hitos y a los resbalones.. (de transitar por aquí, mejor con gente acostumbrada a estas lides...).



4 comentarios:

  1. Una gozada Urbasa. Habrá que repetir. A ver si este nuevo año podemos seguir conociendo rutas.

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    1. Seguro que sí, Paco. Siempre ha sido esa afición de salir de marcha... al campo o al monte... de lo mejor que se puede hacer con el tiempo; y en los tiempos que corren aún más, si cabe...

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  2. Qué maravilla de ruta, habrá que acercarse el próximo otoño.

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    1. En cualquier época merece mucho la pena Urbasa, pero los colores de otoño son un plus, sin duda.

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