Punta Umbría y Granada 25-31/07/21

Iniciábamos las escapadas veraniegas con ganas de playita, y el mal tiempo de nuestro querido Cantábrico nos hizo descartar esa combinación playa-montaña que tanto nos gusta, y encaminarnos a otro de nuestros destinos favoritos, la costa onubense.

Los cuatro primeros días los dedicaremos a descansar, eligiendo en esta ocasión un alojamiento próximo al Barceló de Punta Umbría, donde hemos estado otras veces.

Tras comer ya en "nuestro" apartamento nos vamos a la playita que tenemos a 5', y allí quedaremos hasta bien tarde...

En la bonita piscina de los apartamentos, prácticamente vacía de gente,
aprovecharé para nadar unos minutos cada día al volver de bañarnos en la playa. 

El lunes 26 disfrutamos de una buena jornada playera. A media tarde volvemos a nuestra nueva morada, donde de nuevo vamos a comer y descansar un buen rato. Luego nos vamos paseando hasta el pueblo de Punta Umbría, rememorando una recomendable "circular" que hemos hecho en otras ocasiones; podéis ver mapa, enlace a wikiloc y más detalles en esta otra entrada. Nos dirigimos al puerto pesquero y a partir de ahí comenzamos a disfrutar de la caída de la tarde camino del espigón.

Y lo mejor va a llegar después, al enlazar con la gran playa que seguiremos camino de nuestro apartamento...

Primero llegarán inesperadas y jugosas observaciones...

Chorlitejo patinegro

Este cartel me aclaró el porqué de la gran cantidad
de charrancitos que veía por la zona... playa adentro...

Manteniéndome a distancia y sin sobrepasar los límites marcados,
disfruté a tope con los prismas viendo crías de charrancito
ya crecidas como ésta... y otras "cositas" como las que el
zoom de la cámara me ha permitido compartir con vosotr@s.

Crías de charrancito corriendo hacia la madre para ser alimentadas...

Charrancito incubando.

La foto no es buena, pero se ven las dos especies nidificantes en la playa...

Y luego disfrutando de "otro" de esos atardeceres inolvidables que regalan las playas de esta zona.

Al día siguiente repetimos playita y por la tarde nos acercamos a Matalascañas para que se vean mi hija y una amiga, circunstancia que aprovecharemos el resto de la familia para visitar algún enclave próximo del Parque de Doñana. Un poco seco todo y pocos pajarinches, pero siempre interesante...

En "El Acebuche" no vimos muchas aves por falta de agua y
por la época, pero sí al cérvido que veis más abajo...

Camino del Palacio del Acebrón vimos muy bien varias salamanquesas...
especie que ya se habíamos avistado fugazmente en los chozos de una ruta del Acebuche.

Palacio del Acebrón

La ruta que hicimos junto al Palacio y su charca, parca en aves
en esta ocasión, fue muy agradable de recorrer al caer la tarde.

Y El Rocío, sin apenas gente, recordaba al Oeste Americano...

El Charco de la Boca... sin un charco... valga la redundancia...

Al caer la tarde del sábado 28, tras otro día playero muy bueno nos acercamos a otro enclave que nos sorprendió gratamente la última vez que por aquí estuvimos, la playa del Banco de los Pájaros o Cabezo de San Pedro. De camino hacia allá por la carretera del Dique de Juan Carlos I no van a faltar las jugosas observaciones, haciéndonos especial ilusión un buen avistamiento de una garza imperial del que no pude "afotar".

Comiendo en el chiringuito antes de dejar la playa...

Pasamos junto a las salinas donde hemos visto tantas aves en otras ocasiones.
Aunque no había muchas, no faltaron los flamencos a la cita...

Y una vez allí, de nuevo un atardecer impresionante acompañando las amplias vistas hacia el Atlántico y hacia la desembocadura del Odiel...

Palmito, la única palmera autóctona de la península.

Gaviota cabecinegra joven y correlimos tridáctilos

Gaviotas cabecinegras

Siempre llaman la atención las torres iluminadas de la petroquímica al otro lado
de la ría, algunas de ellas coronadas con una llamarada continua quemando gases.

Y tanto nos gustó la experiencia vespertina, que repetimos al día siguiente, acercándonos en esta ocasión hasta la cancela que impide seguir por la carretera hasta el final del dique.

Y el día 30 dejamos el apartamento y, tras fichar de nuevo en la playita, nos acercamos a Huelva y comemos en el Bonilla del puerto, muy cerca de varios enclaves de interés próximos a la capital. Por cierto, todo rico rico... 

Mientras esperábamos la comida me acerqué a fotografiar el descargadero de
mineral que visitamos y recorrimos en otra de nuestras visitas a Huelva.

Fue curioso ver cómo cientos de alevines se acercaban saltarines a la orilla y
una avispada gaviota aprovechaba para intentar pillar alguno...

Y después, tomamos rumbo a Granada, donde dormiremos un día por motivos logísticos. Y como hay que aprovechar la coyuntura, nada más aposentarnos en el céntrico apartamento que allí hemos reservado, nos vamos a cenar y a dar un paseo nocturno por el centro hasta los miradores junto al río Darro más allá de la iglesia de S. Gil y Sta. Ana.

Las vistas desde el apartamento...

Y al día siguiente otro nuevo paseo matutino en busca del Albaycin primero y de la Alhambra después.

Empezaba a hacer calor y al entrar a buscar unas botellas de aguas
 en una tienda según subíamos a los miradores del Albaicín
me llamaron la atención estas ofertas botelloneras...

La "nueva" mezquita del Albaicín...

Subiendo hacia la Alhambra.

La fuente de Carlos V.

El patio del palacio de Carlos V estaba casi vacío.

Catedral de Granada

Tenemos reservada habitación en un hotelito de Granja de Rocamora, en la provincia de Alicante, ya que al día siguiente uno de nosotros comienza una quincena de "campamento tenístico" cerca de allí... (de ahí nuestro rocambolesco regreso a tierras salmantinas...). Aunque nuestro paso por allí sea breve, también disfrutaremos de una buena cena y desayuno en el chiringuito de la plaza mayor el pueblo que nos recomienda el dueño del hotel.

Y tras esta vuelta por media España  por motivos "logísticos" que nos ha regalado una inesperada visita a la preciosa capital nazarí, al día siguiente regresamos los tres restantes a Salamanca. Salud compañer@s.