Zahara, Grazalema y Ronda 16-17/04/2019

Añadiendo martes y miércoles al puente de Semana Santa hemos pasado unos días por tierras gaditanas y malagueñas que nos han dejado muy buen sabor de boca y ganas de volver... Os contaré lo que hemos visto y vivido en tres partes. Ésta es la primera, que nos lleva a una zona serrana de gran belleza que aún no conocíamos. Dedicaremos a ella la tarde-noche del martes y la mañana del miércoles.., menos de lo recomendable a la vista de todo lo que la zona ofrece...

La idea inicial era dirigirnos primero a El Bosque, donde un Centro de Interpretación del Parque Natural de Grazalema nos podía venir bien para introducirnos en el conocimiento de esta sierra, famosa por ser uno de los lugares donde más llueve de España (y con un período muy seco en verano, como corresponde a su clima meditarráneo... lo que parece indicar que cuando llueve lo hace con ganas...). Después de la visita tocaría una pequeña ruta que sale desde allí y sigue a un río con frescas orillas para comer e incluso sestear después del largo viaje. Pero, como casi siempre, los planes tienen que ser variados, al llegar a la zona más tarde de lo previsto, ya pasadas las 14 h., hora de cierre del Centro.

Así pues, decidimos parar a comer en uno de los pueblos blancos de obligada visita del Parque, Zahara de la Sierra, donde llegamos sobre las 14,30 h. Y después de la comida visitamos este bonito pueblo que mantiene aún algunos vestigios de su pasado musulmán y cuenta con un emplazamiento privilegiado que ofrece buenas vistas sobre el entorno.

A esta salamanquesa la localizó el amigo David a pesar de su camuflaje...

Hacía mucho que no veía uno de estos monaguillos de cara asustadiza y asustadora...

Olvera, uno de los pueblos blancos que tuvimos que dejar en el tintero...

A la izquierda un nido de avión operativo, y a la derecha uno "reciclado" por gorriones comunes
cuyas chillonas crías reclamaban atención sin parar. No había visto nunca un nido de gorrión así...

La "guasa" andaluza se aprecia en el primer cartel que vimos nada más parar a comer...

Como la visita tiene que ser rápida por necesidad, sobre las 16,15 h. partimos en dirección sur hacia Grazalema, otro de los pueblos blancos que uno no debe perderse. Lo hacemos siguiendo la carretera que sube al puerto de las Palomas, uno de los iconos de la Vuelta Ciclista a España, como diría un amigo... Nos quedamos con las ganas de caminar por la Garganta Verde siguiendo una bonita ruta con desfiladero y cuevas espectaculares que hay que solicitar con antelación.

Garganta Verde.

Arriba a la izqda. (zona ampliada en la foto de abajo) se aprecian los últimos zig-zags
del puerto de las Palomas que, desde abajo parecía más un sendero de montaña...

Desde el alto del puerto las vistas son impresionantes, destacando el caserío blanco de Algodonales tras el castillo de Zahara.

Embalse de Zahara con Algodonales a su izqda. precedido del castillo de Zahara.

Torre de Homenaje del castillo de Zahara y Algodonales.

Hacia el sur no se deja ver Grazalema, pero sí Ronda hacia el Este
(mejor se ve en el zoom sobre la parte superior de esta foto, que tenéis debajo).

A Grazalema llegamos pasadas las 17 h., dejando el coche en la parte alta del pueblo, desde donde salen varios senderos con buena pinta, uno de los cuáles conduce al Pinsapar. Nosotros bajamos para dar una vuelta por el pueblo.., no hay tiempo para más...

Precioso el caserío de Grazalema... a pesar del exceso de coches...

Me gustó mucho la idea de colocar azulejos donde se relatan episodios históricos significativos de la localidad.
Lo veremos también en otros lugares durante estas vacaciones, como Ronda o Frigiliana...

Sobre las 18,30 h. dejamos Grazalema y nos dirigimos a Ronda pues queremos llegar con tiempo de contemplar las últimas luces del atardecer sobre su famoso tajo...

Tras dejar las maletas en el bonito apartamento junto a la Iglesia Mayor que teníamos reservado, nos disponemos a hacer esta bonita ruta que combina recorrido urbano y por los alrededores con el tajo como mayor atractivo. Como ya se acerca el atardecer decidimos iniciarla al revés para llegar al mirador principal a la mejor hora... Se nos truncarán los planes al encontrarse en obras la bajada peatonal y seguimos un trayecto más largo accesible en coche, descartando continuar la marcha prevista desde allí.

El plano y desnivel del recorrido que no pudimos hacer pero parece muy recomendable...

El llegar al mirador cerca de las 20,30 h. y poder contemplar las paredes del tajo enrojecidas con las últimas luces del día es todo un placer para los sentidos...

Poco después de hacerlo nosotros, lo hizo esta pareja en su flamante Morgan 3 whealer, bólido
de tres ruedas de aspecto "vintage" que se puede comprar nuevo al módico precio de 50 o 60.000€.

Sobre las 21 h. decidimos retornar por donde hemos venido, paseando con más calma entre dos luces por el casco viejo.

Iglesia del Espíritu Santo

Iglesia Mayor.

Antiguo Ayuntamiento, hoy Parador.

Nos gusta mucho la ubicación de la ciudad y todo lo que ofrece, con lo que optaremos por dar otro buen paseo después de cena. A la postre esto hará que al final del día, y a pesar del tiempo en el coche, hayamos caminado más o menos lo mismo... o más... que cualquier domingo senderista por las sierras de Salamanca.

Las huellas árabes se ven en la parte inferior de esta torre.

Al día siguiente "madrugamos" algo más de lo habitual, pues hay mucho que ver y poco tiempo para hacerlo, al haber quedado para comer en Antequera con parte de los amigos con quienes estaremos el resto de nuestros días de vacaciones.

Pasaremos primero por algunos enclaves que ya vimos a última hora el día anterior y nos gustaron especialmente.

El Parador, de día.

Puerta de Carlos V y Puerta de Almocábar

Luego decidiremos entrar a conocer lo que queda de los baños árabes, que es mucho, y bien acompañado con un audiovisual que complementa a la perfección la visita.

Volvemos al casco urbano visitando antes los otros dos puentes que salvan el río Guadalevín al principio del desfiladero.

Panorámica del Puente Viejo desde el más antiguo, que se encuentra junto a los Baños y se conoce como Puente Árabe.

La situación del Puente Viejo ofrece una buena panorámica hacia el desfiladero "urbano", y permite jugosas
observaciones a los "pajareros". Nosotros disfrutamos desde aquí, a placer con los prismáticos, de varias
parejas de chovas piquirrojas haciendo acrobacias e incluso de un roquero solitario.

El Puente Nuevo y, al fondo bajo él, el Puente Musulmán.

Luego daremos una vuelta por los jardines de Cuenca, frente al palacio del Rey Moro y sus jardines colgantes. Este palacio es otro de los sitios que nos hubiera gustado visitar, al haber leído que se podía bajar desde él a las orillas del río por unas escaleras que en otros tiempos y según la leyenda se veían obligados a utilizar los cautivos cristianos para subir agua a la ciudad (también la leyenda cuenta que el rey Almonated que en él residió tomaba el vino en los craneos de sus enemigos...). Parece ser que hace pocos días  se ha cerrado el acceso a este palacio por problemas de sus dueños con la Administración encargada de velar por el Patrimonio Histórico al no dejar que se haga un hotel...

En el centro de la imagen, tras la roca "peniforme" ;-) se ve a dos personas.
Supongo que el acceso se hará bajando las escaleras de la Mina.

Las vistas del tajo "desde dentro", tanto desde los jardines como desde el mirador repleto de gente que veis en la siguiente foto son espectaculares. Esto, combinado con su agitada historia y el bandolerismo convirtió a Ronda en un lugar de peregrinación de viajeros románticos a finales del XVIII.

Acabaremos nuestra visita rondeña pasado el mediodía, paseando por la zona nueva, cuya plaza del Socorro ganará mucho cuando acaben las obras, finalizando con los miradores junto a la plaza de España y su famosa plaza de toros de piedra, donde nos choca ver un mástil con la bandera española de la Edad de Oro...

Plaza del Socorro

Al fondo la sierra de Grazalema.

El fuerte desnivel del Tajo hace que también exista una oferta turística que combina escalada y rapel frente a éste.

El impresionante Puente Nuevo que une la zona antigua y moderna de la ciudad.

Aguililla calzada, "afotada" desde el Puente Nuevo.

Esta foto la subo con más resolución esperando que así podáis leer algunas citas, si gustáis de ello.

Una cría de verdecillo que encontramos en mitad de la calle y colocamos en otro lugar
 menos peligroso... aunque en zona demasiado atestada de gente... La madre andaba cerca...

Media hora más tarde tomamos rumbo a Antequera, pues hemos quedado para comer allí, y nos lleva una hora y media en coche... Damos así por finalizada esta primera entrada dejando muchos sitios y marchas que prometen mucho en el tintero: Setenil de las Bodegas, Ólvera, el Pinsapar, la Garganta Verde, el teatro romano de Acinipo... ¡Habrá que volver, sin duda!