jueves, 25 de octubre de 2018

Paseando por Buçaco 12/10/2018

El pasado puente del Pilar decidimos acercarnos a un par de joyas portuguesas por las que hacía ya mucho tiempo que no hollaban nuestros pies.  Se trata de la Mata do Buçaco y la ciudad de Coimbra, destinos próximos a Salamanca que no visitábamos desde abril de 2008.
Me voy a centrar en la primera de ellas, un espacio único donde se unen al atractivo monumental de su Palacio-Hotel de estilo neomanuelino y del convento de Santa Cruz y su imponente Vía-Sacra, 105 hectáreas de un espectacular bosque que concentra una de las mayores reservas de biodiversidad de Portugal y que lo envuelve todo y convierte a este espacio en algo único y muy especial. El gran José Saramago nos da la pauta para su visita: a Mata do Buçaco não se descreve, o melhor é perder-nos nela.
Existen varias entradas de acceso a la mata; nosotros llegamos allí tras pasar por Santa Comba Dão y coger un cruce en el pueblo de Almas que te lleva al museo militar (dedicado a la importante batalla que por aquí tuvo lugar y supuso una de las primeras derrotas de las tropas napoleónicas a manos de los aliados dirigidos por Wellington quién, por cierto, llegó a pernoctar en una de las celdas del convento de Santa Cruz).Al tener idea de pasar allí el resto del día, decidimos entrar con el coche y pagar los 5€ que permiten aparcar junto a la Pousada y obtener gratis un plano del espacio protegido (si accedes a pie es gratis la visita y el plano cuesta 0,5€.).Así pues, sin haber madrugado mucho y tras decidirnos por el pago de los peajes de la IP5 utilizando el sistema que te "ficha" la matrícula del coche y una tarjeta y después te va sumando los tramos que uses, sobre las 12,30 h. empezamos nuestro paseo junto al hotel (dicho sea de paso, si pensáis utilizar más tramos de autopistas por Portugal desde la frontera, existe otra opción más económica que por poco más de 20€ permite el uso de las mismas durante tres días; a nosotros nos costó 8,66€ el tramo hasta Viseu a la ida y 6,77€ el tramo desde Mangualde al volver desde Coimbra).El plano que adquirimos en el Puesto de Información ofrece cinco recorridos que apenas se distinguen sobre el mapa, francamente mejorable (trilhos água, floresta relíquia, militar, natureza y via sacra). Pero nosotros vamos a optar por perdernos un poco, como sugiere el maestro Saramago... Empezaremos recreándonos en la belleza artística del Neomanuelino del Palacio, en sus jardines y en el convento de Santa Cruz, que comenzó a ser construído en 1628 por la Orden Carmelita (no hay que olvidar que por aquel año Portugal y España caminaban unidos bajo los Austrias desde hacía nada menos que 48 años...). 






























Desde que accedes a la mata, sorprende la altura y el exotismo de algunos árboles; no en vano nos encontramos en un valle con un microclima privilegiado donde se plantaron especies traídas desde todos los rincones de las colonias portuguesas.




Me dio pena no encontrar ya este ent que vimos en la primavera del 2007 junto al palacio
(los que hayáis leído o visto "El Señor de los Anillos" sabéis de qué hablo...;-)) .





La idea es subir hasta el punto más alto en lo que queda de mañana, lo que nos va a permitir pasar por muchos de los 20 Passos de la vía sacra. Si pasáis junto a esa especie de capillitas donde se encuentra cada uno de éstos no dejéis de asomaros y ver su interior; aunque las imágenes son relativamente recientes, de 1938, impresiona el realismo y la calidad de las esculturas, casi a tamaño natural. Al mismo tiempo da pena ver el lamentable estado en que se encuentran... El material utilizado (barro cocido) no ayuda, pero una reparación de las roturas de cristales de las "linternas" que permiten su iluminación ayudaría bastante...























Fijaos en qué estado encontramos uno de estos passos hace diez años y cómo lo hemos encontrado ahora:




Esta vía sacra es considerada en el folleto del plano como "la única en el mundo a escala de Jerusalem", y con una extensión de casi 3 kms. donde alternan los passos con capillas y ermitas en medio del bosque, pasear por ella es toda una delicia para los amantes de la naturaleza, del arte y de la historia...

En primavera (2007)...


y en otoño (2018)...


Conforme ganas altura, las vistas sobre la mata desde algunas capillas son espectaculares. 












2007




2018
La magia del bosque se siente en cualquiera época del año, y conforme ganamos altura las especies arbóreas autóctonas se imponen sobre las exóticas. Ocupando cerca del 15% de la superficie de la Mata las zonas altas dejan ver un bosque similar al existente en las montañas del centro de Portugal antes de la ocupación humana. Y ya cerca de la Cruz Alta que corona Busaço sorprende la presencia de numerosas lauráceas de gran porte, donde dominan los labiérnagos, muchos de ellos árboles de considerable tamaño, dando nombre a esta combinación vegetal: en portugués se conoce como o Adernal.




No deja de ser una gran paradoja que encontremos esta espectacular floresta relíquia con ejemplares arbóreos de lo que normalmente son arbustos precisamente en Portugal, donde los pinos y los eucaliptos campan a sus anchas por todos los lados y el fuego arrasa año tras año grandes extensiones de masa vegetal.


Si tienes la suerte de pillar niebla, como nos sucedió hace diez años, el ambiente que te envuelve es aún más mágico, si cabe... El parecido a las zonas de laurisilva de Canarias es asombroso...

Primavera de 2007


Otoño de 2018
Sobre las 14 h. llegamos al mirador de la Cruz Alta, sito junto a un gran aparcamiento, donde comeremos y descansaremos durante tres cuartos de hora. Pasará por allí bastante gente, todos ellos llegados en coche al mirador...; una pena que se queden sin conocer la vía sacra o la "laurisilva portuguesa" por la que nosotros hemos pasado, aunque a algunos se lo recomiendo...




Iniciamos el descenso recorriendo precisamente la vía sacra hasta el lugar donde se encuentra el cedro de San José, primer árbol exótico plantado aquí... en la primera mitad del s.XVII...











Algunos árboles muertos no han caído aún al verse "frenados" por sus vecinos.


Sapo común














Cedro de San José
Y tras pasar de nuevo por el palacio y la zona ajardinada seguimos cuesta abajo en busca de la escalinata de la Fonte Fria, donde encontramos muchos voluntarios limpiando la zona.

Balcón"esquinero", algo típico también en tierras extremeñas o salmantinas.






Esta galería resulta mucho más espectacular en primavera y verano, con las
flores lilas de las que ahora carece colgando de su techo vegetal.








Este peti estaba algo "perjudicado", no sé si por la muda o por algún depredador que casi lo pilla...







Sobre las 16,30 h. nos encontramos ya en otra zona especial, el Vale dos fetos (valle de los helechos) cerca del lago grande y al lago pequeno.

En primavera (la foto es de abril de 2007) las calas y otras flores invaden toda esta zona.






También hay un pequeño bosquete de bambú gigante.
Tras rodear ambas láminas de agua retornamos para recorrer todo el valle de helechos arborescentes y, no sin ante detenernos a contemplar algún que otro árbol exótico de gran tamaño, salimos a la bonita carretera de adoquines que nos vio llegar en coche acabando nuestro recorrido por este bello enclave lleno de naturaleza e historia sobre las 17,30 h.



















Las carreteras adoquinadas de acceso no han cambiado (ni deberían) desde el 2007... y desde mucho antes.




2 comentarios:

  1. Impresionante Busaco, vaya reportaje completo de un espacio que siempre sorprende.

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  2. Esperemos que Leslie no haya dejado demasiada impronta por allí, como si hizo, y se puede comprobar incluso ahora, el ciclón Gong en enero de 2013...

    Después de pasar por Buçaco nos hemos alojado en Coimbra y al día siguiente del paso de Leslie no dejaban entrar en su magnífico Parque botánico (lo hicimos el sábado, como os contaré en la próxima "entrega"), pero al pasar junto a los muros que lo delimitan y echar un vistazo se veía un gran destrozo...

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