Circular Ruta de las Xanas por Serandi y el collado de la Canal Seca... y paseo por Gijón 11-12/02/2024

"Atípico finde" (dos días, pero domingo y lunes😁) el que nos llevó a mediados de febrero a nuestra querida Asturias.  Madrugamos el primero de ellos para repetir esa visitilla que tanto nos gusta al desfiladero de las Xanas con comidita incluída en Casa Generosa al pasar por Pedroveya. En esta ocasión hemos dado "una vuelta más" al recorrido que hicimos en 2018 y a la clásica de ida y vuelta que repetimos por última vez en 2021, optando por una nueva alternativa un pelín más larga y exigente que os recomiendo a tod@s los que gustáis de caminar por montes y montañas.

Comenzamos a caminar pasadas las 11,30 h. desde el área recreativa de Buyera, entre Villanueva y Proaza, enlazando enseguida con la vía verde de la Senda del Oso ferrocarril minero, por donde llegamos en 10 minutos al cercado osero.

Vacas "roxas" y chovas piquigualdas

Senda del Oso

Nos desviamos de esta transitada senda poco después por el pequeño desfiladero que forma la foz de Pícaros, desde donde vamos subiendo camino de Serandi.

Peña La Forcá

Proaza

Prímulas

Tras atravesar el pueblo por sus empinadas calles,sobre las 12,30 h.seguimos subiendo hasta casi llegar al pico Bugones, cerca de donde se encuentra un privilegiado mirador sobre el desfiladero de las Xanas.

La imponente imagen de la doble cumbre de la Peña la Forcá sigue
acompañándonos desde que dejamos los coches, ofreciendose nuevos
matices de sus alrededores conforme vamos ganando altura.  

Qué guapo es el "peti", y más cuando está cantando.

Proaza ya va quedando lejos

Entre las zarzas y el murallón discurre el desfiladero de las Xanas.

Buscando un hueco entre las zarzas alcanzamos
a ver el camino por el que bajaremos por la tarde.

Como ya son casi las 13,30 h. descartamos acercarnos al mirador por ir un poco justos de tiempo para llegar a la hora convenida al restaurante, siguiendo nuestra subida hacia el collado de la Canal Seca, donde llegamos casi una hora después, tras pasar junto a un par de brañas y los restos arqueológicos del túmulo del mismo nombre que el collado.

Descansamos un cuarto de hora en el punto más alto de nuestro recorrido, casi a 950 m., recreándonos con las espectaculares vistas hacia Oviedo y el mar cantábrico, y sobre las sierras de Aramo y de la Mostayal.

Siempre inquieta un poco el ver cazadores por donde pasamos,
aunque en esta ocasión no oímos disparos.

Barrios ovetenses con el Cantábrico tras ellos

Pedroveya

Descendemos luego por los prados en busca de La Rebollá, por donde pasamos sobre las 15,15 h.

Tejados de La Rebollá , con Pedroveya al fondo

Un cuarto de hora después cruzamos el arroyo de la Boya antes de que sus aguas se unan a las del arroyo de las Xanas, llegando a Pedroveya sobre las 15,40 h., 10 minutos más tarde de la hora acordada. Aún así, nos tocará esperar un poco antes de darnos un gran homenaje con las fabes, el cabritu y el arroz con leche como platos estrella.

Al salir del restaurante pasadas las 17,30 h., como pronosticaba la meteo, tocará abrir los paraguas, acompañándonos una lluvia hasta el final del recorrido.

El tejo centenario delante de la iglesia de San Antonio.

Al fondo la Rebollá y el collado desde el que bajamos por la mañana.

Cruzando el río Viescas, más conocido como
arroyo de las Xanas, antes de precipitarse por la hoz.

Con cierto parecido al desfiladero del Cares, el de las Xanas
también tiene tramos con caídas espectaculares.

En las solanas no es difícil ver encinas en las zonas
con fuertes inclinaciones, como podéis comprobar
en ésta y en algunas fotos de más abajo.

Desde ahí arriba alcanzamos a ver por la
mañana el camino por el que bajamos ahora.

Al fondo podéis ver a mis acompañantes transitando
por el tramo que pudimos ver desde arriba por la mañana,
fácilmente distinguible por la vallita de madera que lo bordea. 

Ya cerca de alcanzar el minitúnel que marca el final del
desfiladero encontramos una gran cantidad de cabras pastando por la zona.

Algunas de ellas da miedo verlas ramonear en zonas practicamente verticales.

Sobre las 19 h. cruzamos el río Trubia por el puente medieval de Villanueva, llegando a los coches ya entre dos luces.

Os dejo plano de esta ruta de 17 kms., fácil pero exigente por el desnivel a salvar entre los 175 m. de la Senda del Oso y los 935 del collado de la Canal Seca; también podéis clicar en este enlace a una página de wikiloc desde donde podéis bajar el track.

Como el alojamiento lo tenemos en Oviedo, partimos hacia allá tras completar esta bonita ruta, llegando con tiempo para cenar algo ligero y dar un buen paseo por el casco histórico de la capital asturiana.

Al día siguiente optamos por acercarnos a Gijón,  y desde las 11,30 h. otro pausado paseo nos lleva a la vera de la costa desde el puerto deportivo junto a Cimadevilla hasta el precioso monumento a la madre del emigrante y la playa del Cervigón.

Gavión atlántico y gaviota patiamarilla.

Aunque más corrientes por Salamanca o Extremadura,
también se puede ver algún balcón esquinero en Gijón.

Zorzal común

Elogio del Horizonte

Vistas desde el Real Club Astur de Regatas

Iglesia de San Pedro en Cimadevilla

Foto de la playa de San Lorenzo en marea baja,
con igual cantidad de seres humanos que perros...

No conocía el monumento dedicado a la madre
del emigrante, y me parece algo espectacular.

Gaviota cabecinegra

Vuelvepiedras

Gaviotas reidoras

Ya de regreso a los coches, tras comer junto a la playa de San Lorenzo muy requetebien, como suele suceder siempre que visitamos Asturias, nos sorprende la desaparición de  buena parte de esta espectacular playa con la marea alta.

De regreso a Salamanca hacemos una paradita junto a un mirador sobre Peña Ubiña, por donde caen la últimas fotillos a pesar de no contar ya con las mejores luces...

Peña Ubiña