Repetimos en esta ocasión una ruta que conocí tres años antes, especialmente atractiva en otoño. Como entonces ya dejé información de interés en este mismo bloggg para quién quiera llevarla a cabo (podéis acceder clicando aquí y buscando la segunda de las dos marchas de la entrada), me limito a subir fotillos de la nueva edición y añadir algún comentario que pudiera resultar de interés.
| Vistas del puente medieval con Montemayor al fondo poco después de empezar la ruta pasadas las 10 h. |
| Algunos de los arroyos que atraviesan la pista que va junto al Cuerpo de Hombre bajaban creciditos. |
| Suelen verse tritones en las fuentes junto al camino. |
| Desnudo de hojas, el gran rebollar que rodea Lagunilla parece otro bosque diferente. |
| Castaños centenarios poco antes de llegar a Lagunilla. |
| El cultivo de arándanos que ya vimos hace tres años sigue siendo muy rentable. |
| Variamos algo el último tramo antes de llegar a Lagunilla al encontrar algún callejo rebosante de zarzas, lo que nos obligó a elegir entre saltar alguna puerta o acabar como "ecce homos". |
| Subiendo al "balcón de Extremadura" lagunillero. |
| El reflejo del cielo sobre el embalse de la Maside, rincón de gran belleza que tres privilegiados conocimos en otra inolvidable travesía. |
| Buitre leonado |
| Milano real |
| El Cerro, con Peña Negra al fondo. |
| El pinar junto al "balcón de Extremadura" más conocido, el de El Cerro, con El Torreón y el canchal de la Ceja como cumbres dominantes de la Sierra de Béjar al fondo. |
| Retornando a Lagunilla. |
| El "templete" donde se preparaban los bailes hace tiempo. |
| Las dos primeras grullas que ví esta temporada. |
| Un pequeño tramo junto a la carretera nos acerca a un bonito sendero alternativo a la ruta de subida desde Montemayor. |
| Bisbita |
| Castaño centenario |
| La ruta de bajada enlaza con el sendero micológico que une Montemayor con El Cerro, población que podéis ver al fondo. |
| Roble centenario junto al camino. |
| Montemayor del Río |
| Esta vez subimos hasta la parte alta del pueblo para disfrutar de su caserío. |
| Nunca antes había entrado en la iglesia, y me pareció muy original su retablo. |