jueves, 9 de enero de 2025

Ciudades imperiales de Centroeuropa (1 de 3): Budapest. 19-22/08/2024.

Teníamos ya preparado el viaje desde hacía tiempo, con vuelos, desplazamientos entre ciudades y alojamientos ya reservados (algo imprescindible para este tipo de viajes si quieres ahorrar costes, y mucho más en temporada alta). También en aras de un mayor ahorro, nos decidimos por volar a Budapest en primer lugar, desplazarnos en tren desde allí a Viena en poco más de dos horas y acabar en Praga tras cuatro horas y pico de autobús que no se hicieron nada pesadas; desde allí volaríamos de nuevo a Madrid diez días después de nuestra partida.

Y lo primero que se me ocurre tras la experiencia es recomendar a todo el mundo una visita a esas tres capitales centroeuropeas que han dado en llamar los touroperadores como "Ciudades Imperiales". Preciosas las tres, no os van a defraudar en absoluto.

Vamos con la primera de ellas, al centro de la cual, donde se encontraba nuestro apartamento magiar, llegamos por la noche tras desplazarnos desde el aeropuerto en taxi.

19/08/2023. Pest: Avda. Andrassy, Basílica de San Esteban, Puente de las Cadenas, visita al Parlamento, Pza. Vorosmarty y alrededores.

Sin saberlo al elegir nuestros días de visita meses antes, descubrimos poco antes del viaje que la importante festividad de San Esteban (el día 20) reune una gran cantidad de actividades en la capital húngara, y vamos a poder disfrutar de unas cuantas durante nuestra instancia. No pudimos reservar nuestra visita al interior del Parlamento con antelación. Ese handicap va a hacer que poco antes de las 8,30 h. salga en solitario del apartamento en busca de las entradas que nos iban a permitir visitar su interior (se dejan pendientes de venta en las taquillas de aquel espectacular edificio un pequeño número para los que primero lleguen cada día).

Estación Nyugati tér, diseñada por la cía. Eiffel,
una de las más emblemáticas del recorrido
del Orient Express desde finales del s. XIX.

El  mundo al revés...

Teatro de la ópera



Aprovecho también para cambiar florines por si encontramos lugares donde no poder pagar con la tarjeta Revolut (muy recomendable, por sus buenos cambios entre divisas, cuando se viaja al extranjero).  Tras desayunar cerca del Parlamento, y con la tranquilidad de haber conseguido nuestros billetes de acceso a su interior por la tarde, sobre las 11,30 h. me reencuentro con el resto de la "expedición" junto a la Basílica de San Esteban, uno de los monumentos imprescindibles de la ciudad, la mayoría de ellos, ésta incluída, de la segunda mitad del s. XIX.

Exterior basílica San Esteban

Interior de la basílica de San Esteban


Tras subir todos al mirador de la basílica y recrearnos en las buenas vistas de Budapest que desde allí se ofrecen nos "perdemos" un poco por el centro, llegando al Puente de las Cadenas sobre las 13,30 h.

Los tejados vidriados de la fábrica Zsolnay llaman la atención y aportan un
mayor encanto a muchos edificios de Budapest, como el de la Caja Postal de Ahorros.

Castillo de Buda

Iglesia de Matías tras el Bastión de los Pescadores, uno
de los mejores miradores de la ciudad.

Los 92 m. del Parlamento igualan la altura de la basílica, siendo
ambos los mayores edificios "históricos" de la capital húngara.





Puente de las Cadenas



Descansamos y comemos unos buenos bocatas en un pequeño parque junto a aquél (preparados de forma inmejorable en el apartamento por el más polifacético y esencial de los participantes en el viaje, que también se ha encargado de una primera compra de "suministros" mientras yo buscaba las entradas), y dos horas después nos desplazamos hasta la céntrica plaza Vorosmarty, uno de los lugares donde hay programadas más actividades para ese día y el siguiente, fiesta de San Nicolás.


Una vez allí nos topamos con la permanente noria junto a una gran cantidad de tumbonas frente a un escenario donde pinchan música tecno y étnica. Nos quedaremos un buen rato, claro.

La gran noria de 65 m., la más alta de Europa durante mucho tiempo.


Nuestra programada visita al Parlamento hará que nos encaminemos con ese destino desde "nuestras tumbonas" casi una hora después, con la agradable sorpresa de pillar en la plaza donde aquél se encuentra un buen número de miembros del ejército preparando el acto de izado de bandera del día siguiente, con interpretación del precioso himno nacional incluída.

Memorial por los Soviéticos Caídos, en la plaza de la Libertad,
uno de los pocos vestigios del régimen anterior que quedan en Budapest.


Monumento a Ronald Reagan en la misma plaza.


Aunque el edificio es sobresaliente, echo en falta la presencia de los retoques
vidriados de la Casa Zsolnay en sus tejados que, en mi opinión, aportarían un plus.


Se aprecian las marcas de impactos de proyectiles
en algunos edificios de la zona.

Nuestra visita al interior del Parlamento transcurre entre las 17 y las 17,45 h., y luego volvemos paseando a la plaza Vorosmarty para disfrutar de bailes regionales de distintas zonas húngaras, decidiendo quedarnos a picotear por allí aprovechando la instalación de numerosos "chiringuitos" que ofrecen comida típica.

Muy recomendable visitar el suntuoso interior del Parlamento,
que, además, cuenta con un conjunto escultórico sorprendente.









En torno a las 20,45 h. decidimos regresar a pie a casa, tras sufrir una buena cola para probar el típico pastel húngaro kürtoskalács (pastel con chimenea, en húngaro) que, tras degustarlo, tampoco me parece que sea algo para tirar cohetes...


Preparando los "kürtoskalács"

Cuando queda poco para las 22 h. llegamos a nuestra casa tras un agradable paseo por la Avda. Andrassy.

20/08/2024. Pest: Desfile aéreo, los zapatos del Danubio, Párisi Udvar, puente de la Libertad, isla Margarita, Gran Sinagoga, fuegos artificiales.

Nadie más está por la labor de acercarse a ver los actos programados a las 9 de la mañana junto al Danubio, prefiriendo mis compañeros de viaje no dejar el piso tan pronto, con lo que sólo yo me acerco a ver lo que se cuece por allí. Salgo poco antes del comienzo del desfile, sin tiempo ya para ver el izado de bandera, y me quedo junto al Puente de las Cadenas a ver el espectáculo aéreo.


Corneja cenicienta sobre uno de los leones
guardianes del puente de las Cadenas.






Sobre las 10 h. acaba el trasiego de aeronaves sobre el Danubio y me quedo un rato junto a Los Zapatos del Danubio, conjunto escultórico en recuerdo de los judíos asesinados por el partido de la Cruz Flechada en 1944. Los colocaban en parejas y les pedían quitarse los zapatos, tras lo que sólo disparaba a uno, que moría en el acto y caía al río, arrastrando al otro hasta morir también ahogado.






Una hora después, ya la familia al pleno, vamos paseando en dirección al Mercado Central ubicado junto al Puente de la Libertad, uno de los más bonitos de la ciudad.



De camino hacia allí nos topamos con la Galería Párisi Udvar, cuyo aspecto me llamó mucho la atención al preparar la visita. Por cierto, aunque he contrastado bastante entre guías y páginas de internet, ha sido el blog "Viviendo de Viaje" mi mayor referencia a la hora de planificar la visita de tres días en cada una de las tres ciudades a visitar. Conciso, claro y con fotos de calidad, me parece muy útil para viajes cortos.

Galería Párisi Udvar






Pasado el mediodía encontramos el mercado cerrado en este día festivo, con lo que nos acercamos al Puente de la Libertad y decidimos desde allí tomar la linea de tranvía más antigua, y según algunas guías la que mejores vistas ofrece, para ir hasta la Isla Margarita, que parece ser un reducto de naturaleza que merece la pena conocer.


Puente de la Libertad, con el balneario Gellért al fondo, ya en Buda.


Mercado Central


Una vez allí nos percatamos que se trata de un gran parque donde la gente de la ciudad desconecta los fines de semana. Las distancias hacen que desistamos de llevar a cabo un recorrido exhaustivo, y tras descansar y dar un pequeño paseo optamos por coger de nuevo un tranvía pasadas las 14 h. que nos acerque a casa a comer y descansar.

Isla Margarita



El patio interior del vetusto edificio donde nos alojamos. 


Ya cerca de las 18 h. salimos de nuevo y, de camino hacia la zona del Puente de las Cadenas, desde donde tenemos idea de ver los fuegos artificiales programados para las 21 h., paramos un buen rato junto a la Gran Sinagoga, la segunda más grande del mundo. 

La Gran Sinagoga de Budapest




El árbol de la Vida, estatua en forma de sauce llorón cuyas hojas
tienen cada una el nombre de una persona muerta durante el holocausto.

Descartamos visitar su interior por lo caro de las entradas y lo justos de tiempo que andamos, y seguimos ya cerca de las 19 h. nuestro acercamiento al Danubio por el centro, descartando también la visita a un gran mural muy cerca de allí dedicado al embajador español que durante la Segunda Mundial logró salvar a más de 5000 judíos proporcionándoles pasaportes españoles.


Sobre las 20,15 h. nos instalamos en una zona que parece ideal para ver unos fuegos que se anuncian como de los más espectaculares de Europa... acompañados de unas nubes de desarrollo que amenazan seriamente la celebración del evento.






Una pequeña tormenta evita que comience el espectáculo y se avisa por megafonía que éste tendrá lugar una hora más tarde. Decidimos esperar y... valió la pena.








Tras disfrutar de la llamativa combinación de fuegos, drones, rayos láser y cambios de iluminación en monumentos, sobre las 11 h. nos encontramos ya atravesando la plaza de la basílica de San Esteban en busca de la céntrica avenida Andrassy que nos va a conducir hasta casa de nuevo.

Palacio Dreschler, al otro lado de la avenida, frente a la Ópera

21/08/2024. Parque de la Ciudad (Plaza de los Héroes, Castillo de Vajdahunyad, Balneario Szechenyi), Mercado Central, visita a Buda (funicular, Castillo, Bastión de Pescadores, Iglesia de Matías), paseo en barco por el Danubio.

De nuevo voy a madrugar para acercarme a conocer el Castillo de Vajdahunyad, sito muy cerca de donde se ubica nuestro apartamento y que no se encuentra entre los destinos imprescindibles, según las guías que manejamos.

Aunque pocos, algún recuerdo más de la etapa comunista se deja ver.

En medio de la avenida me llamó la atención este improvisado 
recuerdo al político Alekséi Navalni, fallecido en febrero.

La enorme y espectacular plaza de los Héroes la encuentro en obras...

Los edificios que la rodean son impresionantes


Este lago se convierte en una gran pista de patinaje artístico en invierno.


Y os tengo que decir que sorprende gratamente, y mucho, no sólo el castillo, sino lo que he encontrado durante el trayecto que te lleva hasta él, así como todo lo que encuentro en el Parque de la Ciudad durante la hora y media que empleo desde mi salida cerca de las 8,30 h. No en vano fue sede de la expo de 1896 que celebraba el primer milenio del nacimiento de Hungría.

Castillo  de Vajdahunyad







Busto de Bela Lugosi

Impresiona esta estatua de Anonymus, especialmente su rostro.


Balneario Széchenyi


Si no se va a acceder a su  interior, es posible ver y "afotar" la piscina exterior 
más impresionante del complejo termal desde una ventana junto a la recepción.






Aún quedan  sin restaurar algunos edificios imponentes de la avda. Andrassy

Tras un buen desayuno en casa, los cuatro miembros salimos sobre las 11,30 h. utilizando la histórica linea 1 de metro, que data de 1896 y está declarada Patrimonio de la Humanidad, para llegar al centro. 

La Casa del Terror, museo dedicado al recuerdo de las barbaries
cometidas durante la Segunda Guerra Mundial y en la etapa soviética

Las estaciones de la linea 1 aún mantienen el alicatado y las casetas originales.


Los hijos deciden tomárselo con más calma y nos separamos de ellos, acercándonos los padres hasta el Mercado Central de nuevo, pudiendo disfrutar, esta vez sí, del ambientillo que bulle en su interior.


Como pilla muy cerca, cruzamos el Danubio para echar un vistazo al histórico edificio donde se encuentra el Balneario Géllert, ya en Buda, y seguir por la orilla del río hacia el histórico Funicular ubicado junto al Puente de las Cadenas, donde hemos quedado en reunirnos de nuevo los cuatro.


La piscina central ha sido escenario de varias películas y spots publicitarios.
Nosotros nos tuvimos que conformar viéndola así...

A pesar de ello merece la pena entrar en las instalaciones
 y respirar un poco ese ambiente decimonónico tan peculiar. 




Junto al Danubio hay otros balnearios con mucha historia


Vista del Parlamento desde las proximidades del Puente de las Cadenas


A las 13,30 h., de nuevo con nuestros vástagos, decidimos subir hacia el castillo por un sendero con unas vistas excelentes sobre Pest, sin utilizar el medio de transporte "de pago".

El funicular opera nada menos que desde 1870.


Sobre las 14 h. coincidimos con un cambio de guardia frente al palacio Sándor.


Luego visitamos la atractiva fuente de Matías, damos un paseo por la zona del castillo, parcialmente en obras, y comemos nuestros ricos bocatas en un pequeño parque.

Fuente del rey Matías, en el patio de Hunyadi del Palacio Real...
 en un lateral del cual se están acometiendo obras importantes


Tras tomarnos un postre en la icónica pastelería Ruszwurm, la más antigua de Budapest, hora y media después nuestro paseo transcurre junto a la impresionante Iglesia de Matías y el Bastión de Pescadores, mirador inmejorable sobre Pest.

Iglesia de Matías

Estatua de la Santísima Trinidad






Bastión de los Pescadores


Vista del Parlamento desde el Bastión de Pescadores

Sobre las 16,30 h. iniciamos el descenso hacia el río, descansando un rato frente al Parlamento, y siguiendo luego río abajo hacia el Puente de las Cadenas.





Desde la orilla del Danubio se aprecia una 
de las mejores vistas hacia el Parlamento.



Sorprende encontrar algunas pequeñas intervenciones escultóricas llenas de simbolismo 
en rincones "estratégicos", como este tanque a punto  de derretirse... frente al Parlamento.

Este debió ser un personaje de dibujos animados
muy conocido en Hungría en los albores de la televisión




Ya son las 18 h. cuando a través de él volvemos a Pest, acercándonos con calma... y con algún que otro dolor de lumbabo... hacia la zona desde donde tenemos contratado nuestro paseo en barco por el Danubio.





La princesita del Danubio

Disfrutamos de unas buenas luces al atardecer
de nuestro último día en Budapest...

... y encontramos casi por casualidad esta espectacular
luna cerca de la orilla del Danubio



A las 20,30 h., aún de día, subimos al barco y disfrutamos mucho del paseo nocturno que habíamos reservado unos días antes de iniciar nuestras vacaciones.





Tres cuartos de hora después iniciamos el último retorno a nuestro apartamento húngaro... que hay que madrugar para coger el tren a Viena...

La luna que encontramos antes del "crucero" 
lucía así de bonita ya de noche


Nos faltó visitar alguno de sus llamativos ruin bar o la mítica cafetería New York, hacer un trekking por la zona alta de Budapest para contemplar las vistas desde los 235 m. de altura donde se encuentra la Estatua de la Libertad (también estaba en obras) o darnos un buen baño y relajarnos en algunos de sus espectaculares balnearios (poco apetecible con los calores veraniegos, la verdad), pero nuestra visita a la capital húngara ha resultado muy completa y agradable. Ya sabéis... siempre hay que dejar cositas pendientes para la próxima...