Nos desplazamos hasta Cebreros para unas gestiones "inmobiliarias" y aprovechamos para hacer una rutilla por los alrededores. Sorprende el tamaño de estos pueblos del sur de Ávila cuya cercanía a Madrid atrae turismo y residentes.
Tras dichas gestiones, empezamos a caminar desde las proximidades del cementerio de la localidad, patria chica de Adolfo Suárez, primer presidente de nuestra democracia; y lo hacemos en torno al mediodía, bastante más tarde de lo habitual.
La ruta, bajada de wikiloc, nos va a llevar por pistas en poco más de una hora hasta el pico Seroles, con su cumbre por encima de los 1000 m. coronada por una torre de vigilancia de incendios.
En cuanto empezamos a subir, se ofrecen buenas vistas sobre el entorno, donde los pinares proliferan. |
Es éste un magnífico mirador sobre los alrededores, aunque las luces del día ya veraniego que nos ha traído hasta aquí no sean las mejores.
Al fondo, las cumbres de la Sierra del Valle, donde se encuentra la reserva natural del valle de Iruelas. |
A vista de zoom se ve bien El Tiemblo, desde donde nos acercaremos a ese valle en Septiembre para ver ciervos y oir la berrea. |
También se deja ver parte de Cebreros desde el pico Seroles. |
Tras un pequeño descanso continuamos hacia el risco de Hituero, y tras bordearlo pasamos junto a un observatorio de incendios, el punto más alejado del inicio de la ruta.
Nada más comenzar el descenso se deja ver bien la antena que la Agencia Espacial Europea (ESA) tiene en el término municipal de Cebreros. |
Como ya por aquí la ruta va bajando en busca del valle del río Becedas decidimos apretar algo el paso para comer abajo, pero cuando ya casi son las 15 h. decidimos parar ya y hacerlo antes de llegar a su ribera.
Algunos ún tienen fuerzas para ayudar a los arbolitos a retomar la vertical 😄 |
Tras una buena siesta seguimos nuestro camino saliendo de la pista y cruzando por segunda vez la carretera que conduce a Robledo de Chavela (justo al comenzar la ruta fue la primera), municipio madrileño que cuenta con unas instalaciones de la NASA que en su día fueron vitales para el primer alunizaje, como reconoció Neil Armstrong.
Nos salió un león que se convirtió en piedra al aproximarse a nosotros (no, no me he tomado nada raro, fijaros bien y lo veréis también vosotr@s) 😜 |
Vamos a cruzar el río por un modesto puente en una zona menos atractiva de lo esperado, y seguimos por pistas hasta un segundo puente, éste ya de origen medieval y con cierto encanto, desde donde se aprecia un pequeño desfiladero río arriba, tras el que se encuentra El Hoyo de Pinares.
Al fondo se deja ver la torre de vigilancia del pico Seroles. |
Justo bajo el puente se encontraba este ejemplar de buen tamaño de galápago leproso |
Al fondo a la izqda. el desfiladero. |
Este otro galápago leproso se dejó ver mejor, tomando el sol a la orilla de un pequeño cahorzo. |
Nos sorprende encontrar cerca del final del recorrido un mirador astronómico parecido al que vimos hace tiempo en la localidad cacereña de La Garganta. Está claro que nos encontramos en una buena zona para contemplar cielos estrellados sin excesiva contaminación lumínica, como también se deduce por la proximidad de las instalaciones de la NASA y el INTA en Robledo y de la ESA de Cebreros. Habrá que hacer una excursión vespertino-nocturna más adelante y aprovechar este recurso.
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