Debut-ando: Puente del Pilar en la Liébana. Volviendo al Collado Jermoso... y mucho más 12-15/10/2017.

Jueves 12/10. Circular por Peña Ciquera o Brez desde Camasobres.

Teníamos ya reservada plaza en el albergue Villaverde, cerca de la Vega de Liébana, para las tres noches del puente y optamos por una ruta el jueves cerca de Piedrasluengas, lo que nos permitiría un viaje más cómodo hasta la Liébana. Aquí podéis encontrar la ruta que elegimos para ese día, gracias al track y la buena información compartida por la familia Barquero en wikiloc. Conocida como Peña Blanca por los habitantes de Camasobres, la cumbre más alta de Sierras Albas, con 1626 m. es un mirador privilegiado sobre el entorno, y la circular prometía mucho.

Comenzamos la marcha , prácticamente a mediodía, por una pista y media hora después, tras algunos ladridos que otros de los mastines que vigilaban un rebaño de ovejas... que no gustaron mucho a los aventureros más pequeños... pudimos contemplar a placer con los prismáticos un zorro de grandes dimensiones que parecía llevar un roedor en sus fauces.

Observamos también una rapaz muy blanca que no logramos identificar y seguimos subiendo tras atravesar un arroyo por la pista junto a la que se dejan ver algunos fenómenos kársticos, cruzándose también algún que otro bichejo enriqueciendo el paseo...

Cuando llevamos una hora de marcha cruzamos un hayedo donde se nota especialmente la sequía que estamos padeciendo, y tras algunas dudas al no verse bien el camino junto a un redil, las buenas indicaciones de los Barquero nos dirigen a un buen sendero que nos dejará en el collado del Vistrió tras atravesar zonas de escobas y un nuevo hayedo.

El demandado tentempié llega en una peña con estupendas vistas hacia el valle de Pesaguero y Picos de Europa.

Abusando de zoom se deja ver bien la parte superior del pico Urriellu (Naranjo de Bulnes).

También hay buenas vistas sobre la canal del Embudo (en sombra) entre la Padiorna y peña Remoña,
zona por donde caminaremos al día siguiente.

Sobre las 14,30 h. seguimos la cuerda por una zona despejada, pudiendo distinguir muchos pueblos cántabros bajo nosotros, sin llegarse a ver Potes... por poco, .

Está claro por qué llaman al pico Peña Blanca en Camasobres...

Un poco más adelante se verá la carretera que seguiremos desde Piedrasluengas y mejorarán las panorámicas hacia el pico Tres Mares y Peña Labra. También se dejarán ver bien el Curavacas o el pico Lezna, entre otros.

Y pasadas las 15 h. paramos a comer sin llegar a la base de Peña Ciquera, acercándose hasta donde nos encontramos una familia de 3 miembros, como las nuestras, que viene desde Piedrasluengas y se dirige hasta Caloca, cerca de donde hay, según nos cuentan, un curioso agujero-puente natural que enmarca una pintoresca vista de ese pueblo, el llamado "ojo" de Caloca.

Sobre las 16 h. seguimos nuestra ruta, bajando hasta la base de Peña Ciquera primero, y subiendo a élla después, siempre con vistas privilegiadas a nuestro alrededor. Una hora después estamos en la cumbre.

Tras las fotillos de rigor retornamos a la base y seguimos la ruta de los Barquero, aprovisionándonos de agua en una buena fuente que pilla de camino; en su abrevadero observamos no pocos parásitos intestinales gusaniformes de caballos y vacas nadando en busca de nuevas víctimas...

Se dejan ver varios bandos de chovas piquirrojas antes de entrar en un bonito hayedo. Junto al camino vemos otra fuente-abrevadero de donde sacamos un sapillo que no parece encontrarse en muy buen estado, posiblemente por la visita de algún gusaniforme de los que os hablo antes...

Tras el hayedo, sobre las 18 h. una gran pradera precede al dominio de las escobas, dejándose ver un pájaro que parece un córvido pero se desplaza planeando, cuya forma nos hace creer por momentos que puede tratarse de un quebrantahuesos.

Empieza un tramo más inclinado por aquí, con alguna pequeña confusión de caminos que enseguida subsanamos, y tras alguna nueva jugosa observación, como la de otro gran zorro (quizás el mismo de la mañana), varias rapaces y gran cantidad de zorzales, llegamos al arroyo de la Espina que cruzamos ya cerca de la carretera C-627.

Un pequeño tramo de 1 km por ella (evitable en su mayor parte siguiendo una pista paralela) nos dejará sobre las 19,30 h. de nuevo en Camasobres. Una marchita de unos 15 kms. con un desnivel de unos 730 m. de desnivel muy recomendable (perdonad que me repita...).

Viernes 13/10. Cable de Fuente Dé-Padiorna-Collado Jermoso-Vega de Liordes-Fuente Dé.

Después de recuperar fuerzas con una buena cena y un buen desayuno en el albergue Villaverde, con una muy buena relación calidad-precio, dicho sea de paso, a las 10 h. del viernes nos encontramos ya subidos en el teleférico para afrontar el plato fuerte del puente, que a los más talluditos de nosotros nos permitirá volver a uno de los lugares más bonitos que conocemos, el collado Jermoso.

La verdad es que nos sale muy bien la jugada, saliendo pronto del albergue y llegando a coger el que creemos que es el primer turno de subida del teleférico a las 10 (nos enteramos que está funcionando desde una hora antes, lo que no aparece recogido en la página de internet).

Media hora después, ya en ruta, justo al dejar la pista que conduce a Cabaña Verónica junto a la Horcadina de Covarrobes para coger el sendero que baja a los Hoyos de Lloroza, encuentro un móvil parecido al mío sobre una roca. Lo guardo con idea de llamar después de la marcha a alguno de los teléfonos y localizar a los dueños, o dejarlo en Fuente Dé.

Pasamos enseguida junto al inicio de la canal de la Jéndula, de donde viene una pareja, y por un camino muy montañero iniciamos la subida a la canal de San Luis por la izqda., con las Torres de Altaiz y el Pico de San Carlos al fondo.

De camino encontramos las primeras simas y alguna entrada de minas abandonadas hace tiempo. También vemos algunos pajarinches, destacando varios acentores alpinos.

Llegamos a las inmediaciones del Hoyo Oscuro a mediodía, donde el camino gira unos 90 grados siguiendo la subida por su borde hasta llegar a una gran zona llana, la colladina de las Nieves.

Los principales techos de la montaña palentina también se dejan ver por aquí.

Desde aquí ya se ve el sendero que sube cómodamente hasta la Padiorna.

Suele ser ésta una zona donde se ven con facilidad rebaños de rebecos, aunque es fácil toparse con algunos de ellos de camino, como nos ha sucedido a nosotros.

Las vistas cada vez son más impresionantes, y tras la corta subida a la Padiorna (2.319 m.) se tornan espectaculares, destacando Peña Santa de Castilla, techo del macizo occidental (2.596 m.) que ofrece una panorámica única sobre el tajo del Cares que nos va a acompañar camino del collado Jermoso.

En la cumbre nos cruzaremos con una pareja que nos ha precedido, que me dice que ellos se vuelven al Cable para coger el Teleférico. Curiosamente, se trata de los legítimos propietarios del móvil que va en mi mochila, pero aún no lo saben... y tampoco nosotros... Toca control de avituallamiento, disfrute de las vistas y fotillos de rigor antes de iniciar el descenso ya cerca de las 13 h.

La vega de Liordes, un lugar mágico en el corazón de Picos de Europa.

Cabaña Verónica y el Tesorero no pillan lejos desde aquí...

Los hitos nos guían entre las piedras y alguna que otra sima que en invierno puede ser peligrosa hasta llegar al cruce con el camino que viene de Liordes en el alto del sedo de la Padierna cerca de las 14 h.

La bajada a Liordes, camino que tomaremos por la tarde.

Mientras pienso que nos estamos retrasando más de lo esperado y que vamos a tener que usar los frontales más de lo esperado (...aunque siempre después de bajar desde Liordes por la canal de Pedavejo, con el último tramo de pista a mano, lo que evita posibles complicaciones...) suena un móvil... Son los dueños del móvil encontrado, con los que quedo en contactar a última hora de la tarde para saber cuándo llegamos y devolverselo.

Ahora nos queda superar la zona conocida como las Colladinas, con 5 collados que se van dejando ver poco a poco y un sendero que desde lejos parece encauzarse por zonas complicadas pero que en verano no presenta dificultad. En invierno, con hielo y nieve este tramo se complica mucho...

En el penúltimo collado ya se deja ver el refugio, con el macizo del Cornión como telón de fondo, y según nos acercamos al último la gran canal de Asotín cada vez se hace más visible.

Al llegar a un cruce donde encontramos gente que baja de la Palanca se aprecia muy bien la vertiginosa subida del último tramo del camino que sube desde Asotín.

También se deja ver tras el refugio el Friero, que cuenta con la canal de subida más larga de la Península.

Sobre las 15,15 h. llegamos a éste, donde una jarra de cerveza con limón me va a saber a gloria... Ya es hora de comer... y nos queda una larga bajada.., pero una horita si que vamos a permanecer en esta zona privilegiada.

Mientras unos comen y otros sestean aprovecho para subir a la cercana Torre Jermosa (2113 m.), desde donde se ve esa canal del Friero de que os he hablado, entre otras vistas espectaculares.

La vertiginosa subida al Tiro Callejo, entre la Torre de la Palanca y el Llambrión.

El Friero, con su canal de récord...

Canal de Asotín.

El Cornión, con la Torre Santa en lo alto, apreciándose el fuerte desnivel de más de 2000 m. desde la Garganta del Cares.

Desde aquí se ve bien el camino por el que hemos venido, que sigue la faja que veis
en el centro de la foto hasta llegar a la primera de las colladinas...

De nuevo en camino, volvemos sobre nuestros pasos hasta el alto del sedo de la Padierna y desde allí bajamos a Liordes, donde llegamos ya cerca de las 18 h.

Dejamos atrás el cruce con el camino que viene de la canal del embudo por los tornos de Liordes, y nos dirigimos al casetón de Liordes, pasando por una entrada a una antigua mina que se encuentra parcialmente cubierta de agua. El interior del casetón lo encontraremos limpio e incluso con alguna provisión de urgencia.

Desde aquí subimos al collado, donde arribamos todos sobre las 19 h. Según subimos nos percatamos que desde esta parte se aprecia muy bien la marcha que hemos hecho desde la Padiorna, e incluso se puede ver con prismáticos el refugio del que venimos...

El refugio del collado Jermoso, mucho más lejos de lo que parece...

Al llegar a la canal de Pedavejo, las paredes de Peña Remoña reflejan las últimas luces de forma espectacular.

Al día siguiente dan lluvias intermitentes, y el cielo empedrado que las anuncia nos va a dejar por momentos un cielo muy fotogénico...

Cerca de las 20 h. atrochamos en busca de una cómoda pista que nos dejará en Fuente Dé una hora y veinte minutos más tarde atravesando una zona boscosa. Este último tramo de camino a la luz de los frontales se hará un poco pesado, pero la potencia de luz del de David y su buena vista harán que podamos gozar con las leves apariciones de un gato montés y, poco más tarde de un tejón a unos metros de la pista... Nuevos contactos telefónicos con la pareja vasca que perdió el móvil hacen que esperen nuestra llegada nocturna en Fuente Dé, devolviéndoles el preciado objeto tecnológico nada más llegar.

Casi 20 km. con 1240 m. subiendo y más de 2000 bajando... eso sí, adaptando el ritmo en todo momento a los que caminan más despacio, lo que nos ha llevado a llevar una velocidad media de 1,79 km./h... pero disfrutando a cada paso... y los pequeños también...

Sábado 14/10. Cable de Fuente Dé-Mogrovejo, por peña Oviedo.

Decidimos en la cena del día anterior descartar dos buenas opciones para el día de hoy, una ruta por el hayedo de las Ilces y la ascensión al Pico Jano desde Doberganes, pueblo cercano al albergue, y optamos por aprovechar la cercanía de Picos y hacer una nueva marcha, más llevadera que la del día anterior, partiendo también desde el parador de Fuente Dé. Y como los López hemos hecho hace poco la nueva ruta que baja desde allí a Fuente Dé, la cual podéis ver comentada aquí, decidimos repetir una que hicimos hace años, que comparte parte del trazado de áquella pero que, más o menos por la mitad, se separa, dirigiéndose a uno de los pueblos más típicos de la Liébana, Mogrovejo por zona con buenas panorámicas.

Nos despedimos de Manolo y del resto del personal del albergue, donde se nos ha tratado muy bien, y más o menos a la misma hora del día anterior nos encontramos en Fuente Dé con una cola para subir que nos va a ralentizar mucho más de lo esperado (dos horas y media, nada menos...). ¡¡Menos mal que ayer no tuvimos que esperar!!

Comenzamos la marcha sobre las 12,30 h. por la cómoda pista que va en busca del chalet real y del Refugio de Áliva. Las vistas tras pasar la horcadina de Covarrobes resultan impresionantes sobre el macizo de Andara y el valle de origen glaciar que separa a éste del Central, por el que se puede llegar fácilmente a Sotres siguiendo la pista (en un buen trecho se ve claramente cómo ésta circula sobre los sedimentos que dejó la morrena central de aquel glaciar). Por aquí si que nos cruzamos con bastante gente.

Sobre las 14 h. comeremos en la terraza del bar del Refugio, lo que me permite, nuevamente, degustar una jarrita de cerveza con limón bien fresquita junto a las viandas que traemos...

Chova piquigualda

La pérdida de tiempo que acarreamos impide una siesta como Dios manda, y cuarenta minutos después ya estamos de nuevo en ruta, girando poco más tarde a la derecha en busca del valle donde se encuentran las invernales de Igüedri, poco antes de las cuáles deberemos iniciar una leve subida por una pista a la izquierda, desvío éste bien indicado, con mapa incluído.

Bisbita ribereña alpina

Pronto llegaremos la pista que se ve al fondo, donde tocará subir de nuevo.

Un poco antes de llegar al cruce, sobre las 15,30 h. llegará la "jugosa" observación del día; esta vez sí... una hembra de quebrantahuesos que nos obsequiará cicleando sobre nosotros un buen rato. Me dice Conchi, de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos en Asturias, que se trata de Quebrantina, con marcas amarilla y roja bajo las alas que aquí apenas se aprecian.

Parece ser que la población de quebrantahuesos va en aumento y el programa de reintroducción pinta muy bien...

En torno a las 16 h. ya nos encontramos sobre las invernales, con bonitos miradores que dejan ver bien el recorrido de las otras dos rutas recomendadas en el cable, que van en busca de Espinama y de Fuente Dé.

En la fuente que hay antes de las invernales se separa el nuevo sendero marcado que conduce
a Fuente De de la pista que sigue hasta Espinama.

Poco a poco vamos girando enfilando dirección Este en dirección al puerto de Pembes y Peña Oviedo, con espectaculares vistas a nuestra derecha sobre los hayedos de las Ilces que suben en busca del Coriscao.

El amigo David se percata de que los sonidos de las chovas que hay por aquí son diferentes de los de las que hemos dejado en el cable o en Áliva y con una guía sonora que tengo en el móvil comprobamos que se trata de chovas piquirrojas... Más esquivas que las piquigualdas, en el collado se dejarán acercar los suficiente para poder fotografiarlas y certificar la diferencia...

Chova piquirroja

Chovas piquirrojas

También por allí se dejará ver la peña Ciquera, donde estuvimos dos días antes.

Y una vez superado el collado empieza a dejarse ver a nuestra derecha el macizo de Andara con sus picos más emblemáticos.

La "meseta" inconfundible de la Morra de Lechugales, cumbre de Andara.

A las 17,15 paramos en las inmediaciones de Peña Oviedo (1309 m.), mirador privilegiado sobre Andara y la Liébana.

Junto a la pista se encuentran varias tumbas tumulares de más de 3000 años de antigüedad que han sido excavadas y vueltas a cubrir que pueden pasar desapercibidas. Mientras nos encontramos merendando paran dos jeeps, y uno de los guías nos orienta sobre los picos que nos rodean.

A la izquierda se ve bien el espolón del Jisu, casi tan codiciado por los buenos escaladores como la cara oeste
del Naranjo, y trístemente conocido desde abril de este mismo año, cuando la mala suerte hizo
que se precipitara al vacio una cordada de tres zamoranos experimentados en estas lides...

Ya se deja ver Mogrovejo desde Peña Oviedo... aunque aún nos quedan casi un par de horas hasta llegar allí.

Y a las 19,30 h. acabamos esta bonita travesía de casi 16 km. con algo más de 200 m. de altitud ganados y 1414 perdidos. Daremos una vuelta por este bonito pueblo antes de retornar a Fuente Dé a recoger el coche que falta los conductores. El resto de expedicionarios vemos llegar la noche visitando un Museo de la Escuela ubicado en una casa tradicional bien restaurada.

Domingo 15/10. Santo Toribio de Liébana, playa de la Franca y San Vicente de la Barquera.

Decidimos pasar por Santo Toribio y acercarnos al mirador sobre Picos que hay al lado antes de acercarnos a la playa, que los más menudos demandan con insistencia. El día nublado no dejará ver Picos desde aquí en todo su esplendor, pero la visita al monasterio y las exposiciones del claustro con motivo del año santo lebaniego van a ser muy interesantes.

Como también lo son los taludes cortados junto a la carretera que va al mirador, que dejan ver pliegues y fallas de libro...

A mediodía llegamos a esa playa que tanto nos gusta; la marea alta no va a dejarnos atravesar la "cueva" que separa su playa de otra de guijarros, pero un buen baño no va a faltar...

Nos vamos a San Vicente en busca de una buena comida a base de pinchos en la terraza del bar la Folía que se va a hacer esperar... Primero por la dificultad para encontrar aparcamiento, que nos va a llevar a atravesar el puente de la Maza lo que, por otro lado, nos va a permitir disfrutar de la marisma y ver alguna jugosa observación...

Garceta común.

Luego nos tocará hacer cola antes de sentarnos... pero la espera va a merecer mucho la pena... ¡Mmmm, qué rico todo!

Cuando pasadas las 17 h. volvamos a por los coches para volver a Salamanca, se verá más vida en la marisma, y el cambio de luces va a dejarnos distinguir mejor las montañas detrás de San Vicente, con la inconfundible silueta del pico Urriellu en el centro.