jueves, 15 de octubre de 2015

Laguna Grande de Gredos, Riomalo-Herguijuela-Riomalo, Bacalhau en Miranda do Douro...

No me gusta mucho mezclar churras con merinas, pero en esta entrada voy a juntar unas cuantas fotos de tres salidas distintas. De las dos primeras ya he subido imágenes y os las he contado aquí y aquí , y la última  no es una ruta en sí, sino más bien un homenaje gastronómico que nos hemos dado que, eso sí, ha aportado alguna fotillo de bichos curiosa al regreso que quiero compartir.

El sábado 19 de septiembre varias familias nos acercamos a la plataforma de Gredos con intención de caminar hasta la laguna grande. Utilizamos el "nuevo" desvío asfaltado que parte de Navacepeda camino de la plataforma por la garganta de Barbellido. También nuevo para nosotros fue el tener que pagar por subir el coche hasta la plataforma. El punto de cobro es justo donde se encuentran las dos carreteras que vienen desde Hoyos y desde Navacepeda, y este año supone un desembolso de 2,5 €/día por coche o moto, 4,5 € autocaravanas y 11 € autobuses.

A pesar de ir acompañados de muchos niños y gente que no está acostumbrada a caminar por la montaña, vamos a buen ritmo, saliendo sobre las 11 de la mañana y en unas dos horas y media ya estamos en la laguna. Mucho coche aparcado en la plataforma y mucho andarín en el camino. Desde el mirador de la laguna que hay pasados Barrerones se podía ver gente más madrugadora que nosotros en todo lo alto del Almanzor y la Galana, las cumbres más emblemáticas de la zona.

Cumbre de la Galana
Cumbre del Almanzor
En la bajada a la laguna nos topamos con un grillo de matorral, que les encantó a los niños. Se trataba de un macho, al carecer del gran apéndice ovopositor que tienen ellas para introducir los huevos en grietas o bajo tierra. Os dejo también una foto de una hembra que hemos visto hace una semana por tierras palentinas, para que comparéis.



Ya junto a la laguna, con menos agua de lo normal para la época, las algas que proliferan en las orillas, movidas por el oleaje que causa el viento, dejan imágenes muy sugerentes.


Sobre las 5 de la tarde iniciamos el regreso, y al llegar a la fuente que hay al comienzo de la bajada hacia el prado de las pozas nos vemos rodeados de acentores comunes que acuden a por migajas. Al pequeño David le llama la atención uno "que no es igual" y le hago varias fotos para identificarlo mejor con la guía delante, pues me llama la atención que al volar destacan varias plumas blancas en la cola, característica del escribano nival que nunca he visto por aquí. Tras las comprobaciones pertinentes creo que se trata de un verderón serrano, observación no tan jugosa como esperaba... Lo de las plumas blancas será algún resto de albinismo, supongo ¿?




Ya cerca del prado de las pozas vemos algunas cabras, que incluso se dejan alimentar de la mano de un niño.



Sobre las 20 h. recuperamos los coches. A pesar de ser un poco tarde, siguiendo las indicaciones del amigo Dani, un poco antes de llegar a Navacepeda nos acercamos al pozo de las paredes, impresionante poza coronada por un puente en la garganta de Barbellido. Es éste un destino ideal para días tórridos veraniegos, contando la zona de acampada próxima con un chiringuito, muy bien valorado en la Red, por cierto.



Ocho días después, el domingo 27 de septiembre, decidimos  repetir la excursión que nos llevó esta primavera a Riomalo desde Herguijuela de la Sierra, acercándonos al mirador del Melero y regresando por la Rebollosa. Optamos por Riomalo como punto de partida, al encontrarnos en la época de la berrea del ciervo y ser un buen lugar para escucharla (y verlos), el mirador del meandro, pudiendo dejar para última hora esta zona. A pesar de que hemos batido todo un récord de asistencia al evento (más de 40 personas...), pronto nos "desmasificamos" en varios grupillos, y al pasar por la Rebollosa algunos deciden no seguir por resentirse de lesiones o quedarse a acompañar a los lesionados.


Nos quedamos a comer en Herguijuela de la Sierra, donde nos sorprende una corta e inesperada tormenta que deja caer algo de granizo.


Sobre las 16,30 h. continuamos con la ruta circular hacia Riomalo de Abajo, separandonos tres unidades del resto del grupo para acercarnos a los restos del Convento de Belén, asignatura que dejamos pendiente la pasada primavera.

Buitre negro
Camino de allí se dibuja una buena panorámica sobre el valle del arroyo Cabril, con la pista que seguirá el resto de nuestra expedición a la izqda. y la carretera hacia la Rebollosa a la derecha.


Tras atravesar un pinar llegamos a las ruinas, que apenas dejan ver parte de algunos muros sobre los que han colocado un par de pequeños belenes. El último tramo a recorrer hasta aquí se traa ya de "auténticas Batuecas", con monte mediterraneo muy tupido de encina, madroño, escobas... alrededor de una zona escarpada que atraviesa a saltos un bonito arroyo. Se nota un brusco cambio de temperatura al entrar en esta zona, ahora en umbría, que incluso ha dejado sin licuar algunos granizos caídos hace media hora por aquí.








Intentamos atrochar camino de Riomalo, pero al final decidimos volver casi hasta Herguijuela de nuevo para bajar por donde lo ha hecho el resto de la gente. Desde la pista de bajada se deja ver la cercana mole de la Orconera, donde se esconde el roquedo "mágico" que visitamos hace unos meses y podéis ver aquí.


Pasamos también junto a una piscina natural que usan las gentes de Herguijuela en verano.


En unas peñas a mitad de camino vemos varios buitres leonados posados y una ingente cantidad de aviones comunes, quizás concentrándose antes de iniciar su migración a tierras africanas.


Un poco más abajo nos sorprende la observación de una hembra de cabra montés junto al sendero. Es la primera vez que veo una por esta zona fuera de Batuecas.


En Riomalo nos reencontramos con los demás cerca de las 19,30 h. y decidimos no seguir caminando hacia el Melero, y algunos se vuelven a Salamanca y otros subimos al mirador en coche.


En el mirador nos sorprende el poco caudal del Alagón, aunque el meandro sigue resultando espectacular desde aquí. Logramos escuchar la berrea e incluso ver algunas ciervas con crías pastando a las que se acercará un macho un poco más tarde.




Ya en casa me pondré el despertador para recrearme un ratillo con el eclipse de luna que deja un curioso color rojizo en la zona que va cubriendo la sombra de nuestro planeta sobre el satélite.


Y una semana después, el domingo 4 de octubre, con una predicción meteorológica nada buena, decidimos acercarnos a tomar un bacalhau à brás a Miranda do Douro. Después de la cenita que tomé con mis compañeros ciclistas la última vez que estuve por aquí había que repetir menú y en el mismo sitio, el Mirandés, muy recomendable. Damos antes una vuelta por la pequeña ciudad aprovechando para comprar algunas cosillas y recorrer la zona antigua hasta la catedral.

Como el día está muy triste por aquí, decidimos no esperar a la próxima excursión en barco por los arribes, que aquí combinan con un pequeño espectáculo con rapaces que gusta mucho a los más menudos, y de regreso a Salamanca nos acercamos al balneario de Almeida, aprovechando unas para echar la siesta y otros para dar una vuelta por la zona de los hervideros de San Vicente. Manantiales sulfurosos, dolmen, enigmáticas "cazoletas" labradas sobre la roca hace 4000 años.., la zona da mucho juego, pero como no disponemos de mucho tiempo nos vamos directos a buscar ranas y tritones, que es lo que apetece a mi menudo acompañante. Consigue echar el guante a un pequeño anuro, siendo éste liberado  poco después aprovechando su estado de shock para hacaerle una pequeña sesión fotográfica.


Y ya de regreso al coche vemos un gran escarabajo que ha sido arponeado en los pinchos de una verja, no sabemos si por algún alcaudón o por algún garrulón...





1 comentario:

  1. Felicidades Manuel. Ya espero la próxima. MONTAÑA PALENTINA. A que sí?

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